(La Banda, Santiago del Estero, 1925- La Banda, Santiago del Estero, 14 de febrero de 2003).
Apodo: “El Comandante Puma”
Nació en la ciudad de La Banda en la provincia de Santiago del Estero, hijo de un padre anarquista y dirigente ferroviario que adhirió a Perón desde 1943. A partir de entonces se identificó con el peronismo.
Trabajó en Obras Sanitarias hasta el golpe de estado de 1955, momento en el que fue despedido. Se marchó a la provincia de Buenas Aires en busca de una nueva oportunidad laboral. Fue contratado en el puerto, desempeñándose como maquinista de una chatarra arenera. Tiempo más tarde, se incorporó a Molinos Rio de la Plata.
Tomó contacto con los gremios de los portuarios, pero terminó enfrentado a los dirigentes a los que denominó “la mafia del sindicato”.
Hacia 1956 se interesó por unirse a los comandos de la resistencia peronista. En sus palabras, fue cuando se vinculó con el “peronismo revolucionario”.
Al poco tiempo formó parte del Comando 17 de Octubre, que actuaba en la zona de Tucumán. Su primera acción dentro de la organización fue el robo de un aparato receptor en la estación del Año Geofísico Internacional (AGI), ejecutado entre finales de 1957 y diciembre de 1958 en la provincia de Santiago del Estero. El aparato fue reformado y a partir de él fabricaron una emisora en onda larga a la que llamaron “Patria Libre” con la que interferían las radios de la zona para enviar por sus señales los mensajes de Perón.
En esta etapa, Serravalle contactó con grupos peronistas afines tanto en la ciudad de Santiago del Estero como en La Banda con el objetivo de reclutar militantes.
En agosto de 1959 participó como líder del comando que descarriló un tren cargado de azúcar, sacando los tornillos de las vías en la cuesta de Chaupi Pozo (localidad ubicada en el Departamento Banda, provincia de Santiago del Estero). Dicha operación fue posible gracias a la información que recibieron de los trabajadores ferroviarios.
Junto a Manuel Enrique “El Gallego” Mena, uno de los líderes del Ejército de Liberación Nacional-Movimiento Peronista de Liberación Uturuncos (nombre con el que se empezó a denominar el grupo) coordinó la segunda expedición del grupo, que tenía como fin concretar proveerse de armamento. El líder de la misma fue Serravalle, quien empezó a ser reconocido como el Comandante Puma (cuyas siglas tenían dos acepciones: “Perón Único Mandatario Argentino” y “Por Una Mejor Argentina”) acompañado por Genaro Carabajal, más conocido a través de sus dos apodos “el Pila” y el “Comandante Alhaja”.
Serravalle alistó un grupo de militantes peronistas santiagueños que se declaraban listos para entrar en acción. En noviembre de 1959 el Estado Mayor de Uturuncos lo confirmó a como el líder del comando operativo en Santiago del Estero.
La guerrilla se completó con diecinueve integrantes aportados por el propio Comandante Puma, entre quienes se encontraban Edgar Edmundo Elías (“Toto”), Enrique Díaz Macías, Roberto Gerardo Chaud, Víctor Manuel Cárdenas (“Pocho”) y Luis Enrique Uriondo (“Negro”).
El objetivo elegido fue la comisaria en la ciudad Frías, ubicada en el departamento Choyade la provincia de Santiago del Estero. De esta forma en la noche del 24 de diciembre de 1959 el grupo tomó la dependencia policial disfrazados de soldados, se apoderaron de armamentos y huyeron al monte entre las provincias de Catamarca y Tucumán. Este operativo tuvo una amplia repercusión en los medios nacionales, quienes ya hablaban de “Los Uturuncos”.
Serravalle fue admirador de la Revolución Cubana y de las figuras de Fidel Castro y del Che Guevara. Creía que era posible aplicar el foquismo en los montes tucumanos. En esa perspectiva, estaba decidido a iniciar acciones típicas de la guerra de guerrillas que tendrían como objetivo final el retorno de Perón al poder.
Ya en los cerros tucumanos realizaron varios operativos tras emboscar varias patrullas militaresaisladas. Meses después, el 1 de abril de 1960, Serravalle fue capturado por oficiales del Ejército en la ciudad tucumana de Concepción. En ese momento tenía planeado tomar la cárcel para liberar a los presos políticos que se encontraban allí. El resto del grupo cayó en junio de ese mismo año.
Tras ser condenado, Serravalle cumplió una pena de tres años y siete meses en varias prisiones del país. Recuperó la libertad gracias a la amnistía dictada por el presidente Arturo Illia el 12 de otubre de 1963 al momento de su asunción.
El 31 de marzo de 1964 uno de los sectores del peronismo santiagueño, identificado como Movimiento Peronista, publicó una solicitada en los principales diarios de la provincia en solidaridad con Félix Francisco Serravalle, Víctor Manuel Cárdenas y Roberto Chaud. Dicha publicación generó un enfrentamiento con la Comisión Interventora Provincial que estaba a cargo del Partido Justicialista local que no adhería a la posición de dicho sector.
Sin embargo, el 17 abril de 1964 Serravalle recibió un homenaje en la sede del P.J. santiagueño, fue agasajado en un acto político por su actuación en la resistencia peronista. Durante ese mismo año formó parte de la Mesa Provincial del Movimiento Revolucionario Peronista cuyo secretario general fue Abraham Abdulajad, por entonces el principal dirigente del peronismo revolucionario en Santiago del Estero.
Con motivo de las elecciones legislativas del 14 marzo de 1965, convocó a votar en blanco. De ese modo, aun dentro del Movimiento Revolucionario Peronista, se diferenció con la posición adoptada por Abdulajad el cual se había postulado como candidato a diputado nacional por Unión Popular.
Afirmó que tuvo una entrevista con el Che Guevara en 1965 cuando este último pasó por Santiago del Estero. El mediador de la misma fue Mario Roberto Santucho (uno de los líderes del E.R.P. en años posteriores). En dicha reunión, Serravalle le advirtió que no fuera a Bolivia ya que el Partido Comunista boliviano no lo apoyaría, aunque le facilitó una lista de contactos entre los que se encontraban “el Coco” e “Inti Peredo”.
Debido a la falta de apoyo de la dirigencia peronista se alejó de la militancia política y se desempeñó como tornero en un taller propio para sortear la difícil situación económica en la que se encontraba.
Los diferentes gobiernos de facto y constitucionales de Carlos Juárez (tanto en su segunda gobernación de 1973 como en la tercera de 1983) le impidieron volver a su trabajo dentro de la administración pública debidoa su actuación durante la etapa de la resistencia peronista. Fue el gobernador Cesar Eusebio del Valle Iturre quien lo reincorporó a Vialidad de la Provincia en 1988.
Falleció el 14 de febrero de 2004 en la ciudad La Banda en la provincia de Santiago del Estero.
Fuentes:
Diario El Liberal de Santiago del Estero de 1959. Años 1964-1965.En hemeroteca de la Biblioteca Provincial 9 de julio.
Diario Nuevodiario de Santiago del Estero. Año 1994. En hemeroteca de la Biblioteca Provincial 9 de julio.
Referencias:
Alen Lascano, Luis A. Historia de Santiago del Estero. Buenos Aires, Editorial Plus Ultra. 1992
Carreras, Julio. Uturuncos. La primera guerrilla del siglo XX en la Argentina. Santiago del Estero, Quipu Editorial. 2010
Salas, Ernesto: Uturuncos: El origen de la guerrilla peronista. Buenos Aires, Biblos. 2006.
Corbalán, Jorge Paulo. “La izquierda peronista en Santiago del Estero bajo el liderazgo de Abraham Abdulajad (1955-1973)”. [Obra inédita]. Presentada en las XVIII Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Santiago del Estero. 2022
Jorge Paulo Corbalán