(Provincia de Buenos Aires, Guamini, 14 de febrero de 1920, Buenos Aires, 1 de diciembre de 2015).

            Apodo: “Lala”, “La tía Lala”.

            Adhirió al peronismo desde el origen. Se desempeñó en la Droguería Central, en el ámbito del Ministerio de Salud, habiendo sido recomendada a Carrillo por Eva Duarte de Perón. Formó parte del grupo de mujeres que impulsaron el voto femenino.

            Su primera hija, María del Rosario “Charo” nació en 1947. Luego tuvo a Omar.

            Tras el golpe del 16 de septeimbre de 1955  fue detenida de inmediato y trasladada al Correccional de mujeres, de la calle Humberto 1° y Defensa, debido a su filiación peronista. Allí permaneció durante varios meses. Compartió la cárcel con Alicia Eguren, Marta Curone, Norma Keneddy, entre otras.

            Integrante de una familia que participó en la resistencia peronista, su casa —ubicada en la calle Defensa 777— era centro de reunión de quienes luchaban por el retorno de Perón. Su padre, el escritor Francisco García Marín compartía la perspectiva política de su hija. Estando presa llevaba a sus nietos a la cárcel para visitarla. Su hermano, José Rubén García Marín, fue director del periódico Doctrina que comenzó a salir en diciembre de 1955.

            García Marín estuvo presa en una leonera, celda de castigo y se negaba a realizar declaraciones contrarias al peronismo. En la cárcel, por la inmovilidad,  subió de peso, causando la alarma de sus compañeras de cautiverio.  Entonaba la Marcha Peronista cada madrugada. Su celda fue allanada por la Marina, tras una rebelión de las presas comunes. Se contaba entre las “lieras”, que confrontaban con las mujeres que habían sido legisladoras. A ambos grupos las defendía el abogado Fernando Torres.

            Recuperó temporariamente la libertad.

            El 8 de junio de 1956  fue detenida otra vez  acusada de ser parte de la conspiración de Valle. Su casa fue allanada. Además de ser lugar de estancia de conspiradores fue lugar de guarda de material bélico.

             Fue encarcelada en distintas unidades carcelarias del país: Olmos, Santa Rosa (en la que se habilitó una celda especial,  ya que fue la única mujer presa en una cárcel de hombres) para ser luego llevada a la de Concordia, más tarde, otra vez Olmos y nuevamente el Correccional de Mujeres.

            Perón hizo referencia a su cautiverio en el folleto La realidad de un año de tiranía: “debemos denunciar las  penurias sufridas en la cárcel de Olmos en una celda que es un nicho siberiano, por la dirigente señora García Marín y muchas otras dirigentes femeninas”.

            Durante el período de ilegalización del peronismo (1955-1972) se convirtió en una más de las dirigentes de la rama femenina del Movimiento Peronista.

            En mérito a su lucha fue incluida en el Comando Táctico del Peronismo creado por Resolución del Consejo Superior el 27 de diciembre de 1957. Integró la Secretaría de Organización. Fue el organismo encargado de transmitir la instrucción de votar por Frondizi.

            Fue presa en el marco de la aplicación del Plan Conintes.

            En 1961 fue oradora en el homenaje realizado en memoria de Eva Perón en la CGT.

            Su hija se casó con el biógrafo oficial de Perón, Enrique Pavón Pereyra, radicándose en España.  En 1971 los visitó y logró entrevistarse con Perón.

 ​ Cuando se dio la normalización del Partido Justicialista en 1972, integró el Consejo Superior del mismo, en representación de la Rama Femenina. Fue crítica de la conducción de Jorge D. Paladino.

            Formó parte de la delegación que acompañó a Juan D. Perón en su regreso a la Argentina.

            Fue expulsada, junto a otros 20 convencionales, por oponerse a la designación de la candidatura Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima.

            El 20 de junio estuvo en la Plaza de Mayo como parte del dispositivo montado por Iñiguez del C.O.R. para la toma de la Casa Rosada.

            En 1975 recibió un homenaje como mujer destacada en las luchas por el retorno de Perón al gobierno, al mismo momento que se instituía el 9 de junio como Día de la Resistencia. Tiempo después, presidió la Comisión Permanente de homenaje a los mártires del 9 de junio.

            En los años ’80 dirigió una U.B. en la calle Chile bautizada con el nombre de Justa, Libre y Soberana.

            En total, Lala García Marín estuvo siete años presa, sufrió decenas de allanamientos y 17 procesos judiciales.

Referencias:

Ferioli, Néstor. La fundación Eva Perón. Buenos Aires, CEAL, 1984.      

Mazzeo, Miguel. El hereje. Buenos Aires, Tren en Movimiento, 2016.

Julio C. Melon Pirro – Darío Pulfer