(Buenos Aires, 16 de noviembre de 1916 – Buenos Aires, 22 de octubre de 1988).
Sindicalista.
Sus padres, Constantino Carulias y Angélica Salvagos, eran de origen griego, de la isla de Samos.
Trabajó en la Corporación de Transportes y fue dirigente de la UTA a nivel nacional en tiempos del primer peronismo.
En 1951 viajó a Grecia para traer al país la llama olímpica para los Primeros Juegos Panamericanos que se realizaron en Buenos Aires en 1951.
Tras el golpe militar de 1955 sufrió prisión y su casa fue allanada en varias oportunidades.
Fue parte de la camada de dirigentes involucrados en la recuperación de la CGT en 1957. Participó de las sesiones del Congreso Normalizador; convocó a la huelga del 27 de septiembre; participó del encuentro con el Presidente Aramburu (en el que leyó por espacio de dos horas capítulos enteros del II Plan Quinquenal…); apoyó la huelga de 48 horas del 22 de octubre de 1957.
Tiempo después, formó parte del Comando Táctico designado por Perón para afrontar las elecciones nacionales del 23 de febrero de 1958.
Se distinguió como referente del sindicato de transportes en los primeros meses del gobierno de Frondizi.
Acompañó a Sebastián Borro a la audiencia con el Presidente Frondizi en enero de 1959, en el momento de la toma del Frigoríficio Lisandro de la Torre.
Por sus posiciones negociadoras (“integracionistas”), fue expulsado de las “62 organizaciones gremiales peronistas” en el plenario realizado en Rosario entre el 18 y el 20 de diciembre de 1959.
Tras su alejamiento del sindicalismo activo, viajó a distintos países invitado por universidades para hablar sobre el sindicalismo argentino.
Presidió el Centro de Estudios Sindicales y Sociales (CENESYS).
Al final de su vida se vinculó al Instituto Schiller, promovido por Lyndon Larrouche.
Referencias:
El ave fénix. El renacimiento del sindicalismo peronista. Entre la libertadora y las 62 organizaciones (1955-1958). Buenos Aires, Corregidor, 2010.
Darío Pulfer