(Tucumán, 1 de mayo de 1924 – Buenos Aires,24 de abril de 2000).

            Nacido en Tucumán, en el año 1924 en el seno de una familia patricia de esa provincia.Su abuelo, José Antonio Olmos, fue un importante magistrado provincial y llegó a ser gobernador entre 1904 y 1906.

             Llegó a Buenos Aires con diez años, donde completó su escuela secundaria. Por esa época comenzó a trabajar en el periodismo en LRA 1 Radio del Estado.

            Comenzó su militancia política en la Unión de Estudiantes Secundarios de orientación nacionalista.

            Siguió sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, sin completar sus estudios.

            Se vinculó con el periodista – también tucumano– José Luis Torres, autodidacta, autor de importantes textos de denuncia en la década del treinta y quien populariza la conceptualización de “década infame” con la que el nacionalismo aludiera frecuentemente a los años treinta.

            Por ese tiempo conoció a otras figuras del nacionalismo como José María Rosa, Carlos Steffens Soler, Carlos Ibarguren, Mario Amadeo, entre otros.

            Su matrimonio con María Teresa Gaona duró poco tiempo, aunque fruto del mismo nacieron sus hijos: Alejandro, Carlos María, María Teresa Cristina y Jorge.

            La adhesión al revisionismo histórico se combinaba con la defensa de la neutralidad en la Segunda Guerra Mundial, posición común a las distintas agrupaciones y publicaciones de corte nacionalista de la época.

            Desde esa posición simpatizó con el naciente peronismo, acompañando críticamente la experiencia. Compartiendo la posición de Torres, la Alianza Libertadora Nacionalista y un contado número de diputados oficialistas, objetó el proyecto de aprobación de las Actas de Chapultepec, presentando un recurso de amparo contra su aprobación.

            Al presentar el General Savio el proyecto de desarrollo siderúrgico, Olmos, con 23 años, realizó una investigación sobre la empresa ARMCO asociada a esa iniciativa, que fue llevada al seno del Congreso Nacional por el diputado Cipriano Reyes, generando un arduo debate en el Parlamento. Reyes, Cooke y Arturo Frondizi por los radicales intransigentes apoyaron sus posturas. Otros diputados peronistas lo tildaron de “comunista” y Perón lo exoneró de sus cargos en la Aduana y Banco Central de la República Argentina. Torres dejó documentada la discusión en un capítulo del libro La patria y su destino.

            En el año 1950, a través de la publicación Juan Manuel, promovió la repatriación de los restos de Rosas. Para ello constituyó una “Comisión Popular” promotora a la que se sumaron David Uriburu, el almirante León Scasso, el escritor Ramón Doll y el político peronista John W. Cooke.

            Cercano al grupo de exiliados bolivianos en Buenos Aires, tras la revolución del Movimiento Nacionalista Revolucionario, permaneció durante un tiempo en Bolivia colaborando con Víctor Paz Estenssoro.

            En el año 1953, por intermedio de John W. Cooke, tomó contacto directo con el presidente Perón y le entrega una propuesta de creación de una Secretaría de Asuntos Latinoamericanos.

            Adhirió a la nueva campaña pro-repatriación de los restos de Rosas, promovida por José María Rosa y Cooke desde el Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas en el año 1954.

            Parece haber vivido el período peronista en similares condiciones y circunstancias a otras sensibilidades nacionalistas. De acuerdo a los períodos y medidas del gobierno de Perón, los acercamientos y alejamientos fueron la constante. Junto con ello, además de no sentirse escuchado, como sucedió en el caso de su admirado José L. Torres, fue despojado de su cargo en la administración pública.

            Un hecho desencadenante de su distanciamiento del gobierno fueron las negociaciones petroleras y el conflicto con la Iglesia Católica.

            Producido el golpe de Lonardi, tuvo discusiones con varios de sus amigos que integraban el gabinete, como Luis B. Cerrutti Costa, el General León Bengoa  o Luis María de Pablo Pardo. Tal como su mentor, quien para ese momento publicaba el unipersonal Política y Políticos, Olmos confrontódesde el periodismo la irrupción liberal conservadora de Aramburu y Rojas.

            Lanzó la publicación Palabra Argentina, también, redactada al inicio por una sola persona. Fue su creación periodística más perdurable. En su primer momento estuvo en las calles hasta fines de 1956, hasta una clausura que se prolonga por casi cuatro meses. Defendió las conquistas sociales del peronismo y sostuvo sus críticas al gobierno (ausencia de libertades, medidas represivas, culto a la personalidad, propaganda abusiva). Sufrió persecuciones y cárcel en varias oportunidades.

            Presentó causas por la desaparición del cadáver de Eva Perón; denunció y pidió el procesamiento del Capitán Gandhi por su actuación en las comisiones investigadoras; querelló al interventor de la CGT, Coronel Passo Viola por sus arbitrariedades y desmanejos en esa función.

            Organizó, desde Palabra Argentina, la “Marcha del Silencio” para recordar a los mártires del levantamiento de junio de 1956. Por esa acción, y en aplicación del Decreto 4161, tuvo que pasar a la clandestinidad ante el pedido de captura del gobierno militar.

            Olmos estaba en la mira de los Comandos Cívicos Revolucionarios.

            Apoyó el voto en blanco para la elección de constituyentes de julio de 1957.

            Por ese tiempo redactó un libro titulado Proceso a la revolución, que lamentablemente se encuentra perdido.

            A fines de 1957 visitó a Perón en Caracas, proponiéndole la creación de un Partido Blanco, para canalizar los votos del peronismo. Se opuso al Pacto Perón-Frondizi, llevando la polémica a su propio periódico y a Qué, donde Scalabrini Ortiz y Jauretche defendieron la posición concurrencista y de apoyo al candidato ucrista.

            Olmos tuvo una larga relación de amistad con Arturo Frondizi, que se afianzó a partir de 1947, cuando la discusión del Plan Siderúrgico. Sin embargo, esta se interrumpió en la elección de 1958, ya que se opuso a que se votara a Frondizi. Después de elegido esté, ante criticas expuestas en Palabra Argentina, fue detenido durante varios meses a disposición del Poder Ejecutivo. Así, tras el conflicto del frigorífico Lisandro de la Torre, se entrevistó con Cooke y Perón en Ciudad Trujillo. Entre las denuncias al gobierno, publicó una entrevista a Perón y fue encarcelado por más de ocho meses.

            En 1961, hubo un intento para que se acercara a Frondizi  por parte de uno de sus hermanos, Oreste, a la sazón amigo de Olmos. Tmbién lo intentaron otros colaboradores del ex presidente como Ramón Prieto, Marcos Merchensky y Rogelio Frigerio con los que  Olmos también tenía amistad.

            En 1965 publicó Palabra Argentina como diario, por unas pocas semanas. Lo hizo con el apoyo del General Raúl Tanco y de unos pocos legisladores, entre quienes estaba Edgar Saá.

            En 1970 publicó Tercer Frente, con intermitencias.

            Se mantuvo distante en el momento del regreso de Perón.

            Fue funcionario del Ministerio del Interior, bajo la gestión de Roberto Ares. Redactó algunos discursos para María Estela Martínez de Perón y fue testigo privilegiado de las intrigas palaciegas y las conspiraciones golpistas en la víspera del 24 de marzo de 1976.

            En 1982 denunció penalmente a José Alfredo Martínez de Hoz por las negociaciones ligadas al endeudamiento externo. Fue en ese momento que restableció su vínculo con Frondizi a través de un amigo común. Éste le contó una entrevista que había tenido con Martínez de Hoz, en la que había expuesto el plan económico. Olmos le pidió que hiciera público ese contenido. Fue así que para fundamentar parte de su denuncia sobre la deuda externa, acompañó al tribunal la declaración de Frondizi al diario Clarín.

            En 1987 fue asesor del Ministro de Trabajo Carlos Alderete, en base a los vínculos previos con el sindicato de Luz y Fuerza. En esa condición viajó a Ginebra a la reunión de la O.I.T.

            Hasta el año 1989 trabajó incansablemente sobre ese particular en el ámbito parlamentario, siendo asesor de la Comisión de ilícitos del Senado, y posteriormente de la Comisión de Economía del mismo.

            Falleció en el año 2000 en la Ciudad de Buenos Aires, cuando estaba por conseguir el dictamen favorable a su posición en el expediente referido a la deuda externa.

            A posteriori su figura fue reconocida por sus investigaciones en torno a este tema, dejando lateralizada su trayectoria política y periodística previa.

Fuentes:

Correspondencia Perón-Cooke. Buenos Aires, Granica, 1973.

Olmos,  Alejandro. Testimonio. En Moyano Laissue, Miguel A. La prensa de la resistencia. Buenos Aires, Asociación Amigos de la Resistencia Peronista, 1999.

Olmos Gaona, Alejandro. Entrevista, 14 de marzo 2023.

Referencias:

Chindemi, Norberto. Nosotros, los peronistas. Buenos Aires, Los Nacionales, 2001.

Ehrlich, Laura. La reinvención del peronismo (1955-1965). Buenos Aires, Unq, 2022.

Melon Pirro, Julio. El peronismo después del peronismo. Buenos Aires, Siglo XXI, 2009.

Monzón, Florencio (h). Llegó carta de Perón. Buenos Aires, Corregidor, 2006.

Olmos Gaona, Alejandro. Mi padre, ese desconocido. Disponible en:

https://www.abogarte.com.ar/mi-padre-ese-desconocido.-alejandro-olmos.html

Julio César Melon Pirro y Darío Pulfer