(Buenos Aires, 1 de abril de 1908- La Plata, 6 de agosto de 1974).

            Ingresó en la carrera militar, llegando a ser suboficial mayor del Ejército. Egresó de la Escuela Sargento Cabral a los 22 años. Se radicó en La Plata con su familia, integrándose en el Regimiento 7 de Infantería de esa ciudad. Permaneció en el Ejército durante 19 años. Se retiró a los 39 años de edad.

            A partir de allí trabajó en el puerto de Berisso, en Obras Sanitarias del Parque General San Martín y como técnico en el Departamento central de policía. Se afilió a UPCN (Unión Personal Civil de la Nación).

            Casado con María “China”, tuvo ocho hijos (Iván, Mirthy, Rolando, Laura, Gonzalo, Arturo, Jorge, Rómulo).

            En 1951, con el levantamiento de Menéndez, se ofreció de voluntario para colaborar con el gobierno en la represión.

            Tras los bombardeos del 16 de junio, si bien estaba retirado, se presentó en el Regimiento 7 para luchar en favor del gobierno. Participó de la recuperación de la base aeronaval de Punta Indio y Río Santiago. En septiembre de 1955 hizo lo propio en el Regimiento 7 de Infantería poniéndose a las órdenes de Humberto Ugolini, en ese momento jefe de la unidad.

            Participó de la toma del Regimiento 7 de La Plata en el  levantamiento del General  Juan J. Valle del 9 de junio de 1956. Fue apresado. El domingo 10 su familia fue trasladada al lugar de detención, despidiéndose de su esposa e hijos. El General Leguizamón Martínez, dolido por el fusilamiento de Oscar Cogorno, demoró la ejecución. Cuando estaba por ser ejecutado, llegó la orden de cesar con los fusilamientos. Estuvo detenido, primero en la cárcel de Olmos y luego en la de Magdalena.

            En noviembre había conseguido el traslado al Hospital Militar el suboficial Ciro Ahumada, desde donde se fugó. Chaves estaba tramando una fuga con el suboficial principal Baglione; el cadete de la Escuela de Penitenciería Eduardo Zabala para el 1 de enero de 1957. En la despedida con sus esposas del día anterior, se dio un altercado con un guardia  por lo que no pudo huir, como lo hicieron Baglione y Zabala que lograron fugarse y asilarse en la embajada de Brasil. Por negarse a declarar en relación a  ese incidente fue trasladado al penal de Río Gallegos. Allí conoció a John William Cooke. En esa época se produjo la fuga protagonizada por Kelly, Cooke, Cámpora, Antonio y Gomis. Compartió prisión con Sebastián Borro, dirigente sindical del Frigorífico Nacional Lisandro de la Torre y José B. Parla del sindicato ferroviario. Por esa razón, nuevamente, fue castigado y trasladado al penal de Rawson.

            Luego de las elecciones de convencionales constituyentes logró la libertad, sobreseído por la justicia civil por error. Volvió por sus medios a La Plata, vía Comodoro Rivadavia. Debió esconderse en una casa prestada porque tenía orden de captura. Al poco tiempo fue nuevamente arrestado y trasladado a Olmos, de allí a Magdalena y nuevamente a Olmos. Fue liberado el 31 de enero de 1958.

            En el gobierno de Frondizi fue preso Conintes, sufriendo torturas. Estuvo detenido en la cárcel de Las Heras. Hasta allí llegaba su hijo Gonzalo para visitarlo y trasladar correspondencia con César Marcos.

            En el año 1961 Cooke lo invitó a visitar Cuba. Por razones laborales y de ocupaciones no viajó, reemplazándolo su hijo Gonzalo.

            Bajo el gobierno de Illia tenía empleos temporarios (sereno, empleado en la casa Volcán, guardi de seguridad en un banco, sereno de la empresa Elma en el puerto de Buenos Aires). Veía con buenos ojos la adhesión de la JP platense al naciente Movimiento Revolucionario Peronista, lanzado en agosto de 1964. Cayó nuevamente preso desde febrero de 1965 hasta mediados de 1966, bajo la acusación de tenencia de explosivos.

            En tiempos de Onganía era apresado en la víspera del 1 de mayo o del 17 de octubre. Tras la muerte de Vandor, fue detenido en las redadas realizadas a los vínculos de la CGT de los Argentinos (CGTA).

            Fue secretario general del Partido Justicialista en La Plata desde 1972, recibiendo el apoyo del FURN, FAEP, MRP y las agrupaciones gremiales de Base.

            Encabezó la columna de la juventud platense en el primer regreso de Perón al país.  Su hijo Gonzalo fue militante de la JP, de la JTP y de Montoneros.

            Fue apresado, junto a su hijo Rolando de 34 años, por la Triple A en agosto de 1974. Luego de ser ejecutado de un escopetazo su cuerpo fue arrojado frente al local de la Juventud Peronista en La Plata.

Referencias:

Arrosagaray, Enrique. La resistencia y el General Valle. Buenos Aires, Ediciones Punto de Encuentro, 2016.

Baschetti, Roberto. Chaves, Horacio Ireneo. Disponible: https://robertobaschetti.com/chaves-horacio-ireneo/

Ferla, Salvador. Mártires y verdugos. Ubicación histórica del 9 de junio. Buenos Aires, s / d, 1964.

Godoy, Juan. ¡Viva el viejo Chaves! En Revista Movimiento. Número 16. Septiembre de 2019.

                                                                                                                Darío Pulfer