( s/ d ).

            Dirigente sindical telefónico.

            El 18 de marzo de 1948 Perón firmó los convenios que incorporaba a los teléfonos al patrimonio del Estado, a través de la E.M.T.A. (Empresa Mixta Telefónica Argentina), que un año más tarde sería reemplazada por Teléfonos del Estado.

             El 20 de abril de 1950 se creó la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (FOETRA), que obtuvo la personería gremial el 16 de junio de ese año.  La normalización de las organizaciones gremiales telefónicas se completó con la elección del primer Consejo Directivo Central de FOETRA, que tenía a Jesús Arias como presidente, a Oscar Cheroni como vice y a Raúl Carou como secretario. Con la caída de Perón, se produjeron cambios dramáticos para el gremio y para la empresa.

            El gremio fue tomado por la fuerza por Comandos Civiles Revolucionarios y sindicalistas afines a la Revolución Libertadora. La CGT denunció ese ataque ante el Ministerio de Trabajo el día 26 de octubre de 1955.

            En enero de 1956, el gobierno militar creó la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (E.N.Tel.).

            Poco después, de manera directa el sindicato fue intervenido y los dirigentes telefónicos de extracción peronista fueron perseguidos.

            Los dirigentes de extracción peronista de la Capital Federal comenzaron a reorganizarse tímidamente a partir de 1957, configurando la Lista Marrón. Allí militaban Juan José Jonch, Agustín Cuello, Allan Díaz y Héctor Mango. Se reunían, ante la falta de local, en el gremio de Sanidad liderado por Amado Olmos, en Saavedra 166.

            En el marco de la resistencia peronista y sus manifestaciones en el campo gremial comenzaron a movilizarse en el año 1957. Ese año el gremio telefónico llevó adelante una huelga contra el traslado inconsulto de trabajadores, por mejoras salariales y rechazando las cesantías y detenciones de sus afiliados, delegados, trabajadores y colaboradores. El gobierno buscaba llevar la jornada laboral de 35 horas corridas a 45 discontinuas. La medida conmovió al país. Tuvo una duración de 72 horas (27 de agosto al 7 de noviembre).  En ese contexto los trabajadores telefónicos fueron reprimidos y el sindicato perdió su personería gremial.

            En el año 1958, bajo el Gobierno de Arturo Frondizi, comenzó la normalización del sindicato. Por ese tiempo fue creada F.O.E.T.R.A.- Buenos Aires comenzando a tener un papel destacado en las luchas telefónicas. El dirigente Juan JoséJonch fue el principal referente en ese ámbito. Fue electo el 8 de agosto de ese año, tras la aprobación de la ley de asociaciones profesionales.

            En su condición de peronista, Jonch integró F.O.E.T.R.A. Capital a las “62 organizaciones gremiales peronistas”. En ese ámbito formó parte de la Mesa Coordinadora de las 62 Organizaciones, junto a Yves M. Orellano de la Unión Obrera Molinera y AnteoPoccione de la Federación del Cuero. Desde ese espacio respaldaron la continuidad constitucional y rechazaron los intentos golpistas que asediaban al gobierno de Arturo Frondizi.

            Para el mes de septiembre de 1959, ante las medidas restrictivas impulsadas por el Ministro de Economía y Trabajo Álvaro Alsogaray, se reunió el 8 Congreso Congreso de F.O.E.T.R.A. rechazando la aplicación del artículo 13 que prohibía las actualizaciones salariales y amenazaba con la reducción de puestos de trabajo y cesantías. La Federación seguía en manos de quienes se habían impuesto tras el golpe de 1955.

            Al normalizarse la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos, Jonch fue electo para su dirección. Una vez confirmado como Secretario General por el Congreso del gremio, la entidad se adhirió a las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas.

            Jonch, en el año 1961, participó en la Comisión de los 20 que tenían como propósito la recuperación de la CGT.

            En la coyuntura electoral de julio de 1963, Jonch viajó a España junto a Sebastián Borro y Jorge Di Pascuale. En la reunión con Perón se definió el voto en blanco ante la proscripción del peronismo. Tras el encuentro fueron comisionados a viajar a Cuba, entrevistándose con el “Che” Guevara para establecer mutua colaboración. Fidel Castro ofreció a Perón radicarse en la isla.

            Formó parte del Congreso fundacional del Movimiento Revolucionario Peronista, junto a otros sindicalistas como Arias, Secretario General del Sindicato de Jaboneros; Eyheralde, directivo máximo del Calzado y De Luca, Secretario General de los Obreros Navales.

            Formó parte de la línea combativa del sindicalismo peronista, enfrentada al vandorismo y que llevó a que el gremio adhiriera a la CGT de los Argentinos en el año 1968.

Fuentes:

Mayoría. Los trabajadores-factor de orden. Número 114. 2 de julio de 1959.

Mayoría. Los trabajadores azucareros no desataron los sucesos. Número 120. 13 de agosto de 1959.

Mayoría. Con una política congruente habrá soluciones laborales. Número 123.  3 de septiembre de 1959.

Referencias:

Baschetti, Roberto.  La clase obrera peronista. T.I. Buenos Aires, De la Campana, 2009

Cháves, Gonzalo. Rebelde acontecer. Buenos Aires. Relatos de la resistencia peronista. Buenos Aires, Colihue, 2015.

Galasso, Norberto; Ferraresi, Alfredo. Historia de los trabajadores argentinos (1857-2018). Buenos Aires, Colihue, 2018.

Dario Pulfer