(Buenos Aires, 1939 –Buenos Aires, 2008)

            Cura obrero, fundador del Movimiento de sacerdotes para el Tercer Mundo, integrante del Equipo de Pastal Villera en donde trabajó junto a Carlos Mugica, Jorge Vernazza, entre otros;  adhirió a la militancia peronista y resistió desde 1965 hasta el año 2008, cuando muere, los sucesivos planes de erradicación de los barrios populares donde vivía.

            Nació en Buenos Aires, el 29 de mayo de 1939. En 1957 ingresó al Seminario Metropolitano, ordenándose sacerdote en 1962. Luego de la presentación de la Encíclica Populorum Progressio y las conclusiones del Concilio Vaticano II y Medellín, Ricciardelli se definió como cura tercermundista y comenzó a trabajar en las villas miseria de la ciudad de Buenos Aires. En 1965 fue uno de los primeros sacerdotes que optó por vivir en la villa y se mudó a Villa 20 de Lugano donde se encontraba la capilla Luján de los Obreros. Por aquella época junto a Carlos Mugica impulsó el diálogo entre cristianos y marxistas en octubre de 1965 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

            En 1967 recibió el documento de los obispos del Tercer Mundo (1967) de su amigo el sacerdote Miguel Ramondetti. Junto a Miguel y el francés Andrés Lanzón se conviertió en uno de los difusores del mismo consiguiendo 273 firmas de adhesión para el envío de una carta en apoyo al Obispo Helder Cámara de Brasil. 

            En 1968 fue uno de los sacerdotes que fundó el “Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo” (MSTM), siendo parte del Secretariado Nacional. Junto a los sacerdotes Héctor Botan y Jorge Vernazza denunciaron los atropellos policiales y el plan de erradicación llevado adelante por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura del Gral. Onganía. El 20 de diciembre de 1968, alineados frente a la Casa Rosada 21 sacerdotes se manifestaron contra dicho plan de erradicación.

            En ese mes, además, participó de la llamada Navidad Rebelde en la cual los sacerdotes villeros se apersonaron en la Casa Rosada para entregar una carta al Presidente de la Nación denunciando la dramática situación de los habitantes de las Villas Miseria: “no puede constituir solución alguna porque pretende combatir ciertos efectos, sin atacar las causas” sostenían en la misiva.

            En 1969 integró el recién creado Equipo de Pastoral Villera (EPV) junto a Carlos Mugica, Héctor Botán, Jorge Goñi, Jorge Vernazza, José María Meisegeier y Manuel Pérez Vila. Reciben, entonces, por parte del arzobispo Juan Carlos Aramburu, el permiso desempeñarse como trabajadores obreros.

            Junto a otros sacerdotes tercermundistas de la vuelta definitiva de Juan Domingo Perón del exilio, considerando que el retorno a la democracia y el fin de la proscripción del peronismo ayudarían a mejorar las condiciones de todos los habitantes de la Villa.

            Fue uno de los impulsores de la primera Peregrinación villera a Luján (1970), evento clave para la organización política de la población villera, que conformaría luego el Frente Villero de Liberación Nacional devenido en el Movimiento Villero Peronista.

            Durante la última dictadura militar el cura resistió junto a un grupo de vecinos los violentos desalojos, evitando que levantaran el barrio entero. Cinco catequistas que trabajaban en la parroquia de la Villa 1.11.14 del Bajo Flores fueron desaparecidos. Entre ellos, Mónica Mignone, hija del fundador del Centro de Estudios Legales y Sociales, Emilio Mignone.

            Hacia el final de la dictadura participó junto a otros curas villeros de la elaboración del informe “La verdad sobre la erradicación de las villas de emergencia del ámbito de la Capital Federal”, presentado en octubre de  1980.  Allí denunciaban los atropellos vividos en consecuencia del accionar del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en manos de Cacciatore.

            En esta nueva etapa de su vida, emprendió junto a Jorge Vernazza un ambicioso proyecto: crear una cooperativa de viviendas, basada en la autoconstrucción. Para esto, conformaron la cooperativa “Madre del Pueblo” reuniendo a economistas, arquitectos, ingenieros, entre otros.

            Desde 1986 se desempeñó como párroco de Santa María Madre, en el Bajo Flores ydesde 1989 fue miembro del Equipo de pastoral en las villas de emergencia, espacio desde el cual presentó en julio del 2007 un nuevo documento en reclamo de la integración urbana.

            Poco antes de morir, publicó una Carta Abierta dirigida al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri donde sostuvo: “Estas 350.000 personas son vecinos de la ciudad de Buenos Aires. Por eso, nos parece que no se puede decidir por ellos. Para nosotros los más pobres son sujetos de su propio destino, de su promoción humana integral” (13 de junio 2008).

            Falleció a causa de leucemia en Buenos Aires, el 13 de julio de 2008.

Referencias:

Baschetti, Roberto.Documentos 1970-1973. De la guerrilla peronista al gobierno popular.Avellaneda, Ediciones de la Campana, 1996.

Bresci, Domingo. Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.Buenos Aires: Centro Nazaret- Cehila-Proyecto, 1993.

                MSTM. A cincuenta años delMovimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Buenos Aires: GES-Comunicación, 2018.

Gutiérrez, Juan. La fuerza histórica de los villeros. Buenos Aires: Jorge Baudino Ediciones, 1999.

Martín, JoséP.El Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, Un debate argentino. Buenos Aires, Editorial Guadalupe-Castañeda, 1991.

 Ruptura ideológica del catolicismo argentino. 46 entrevistas entre 1988 y 1992. Buenos Aires, Universidad Nacional General Sarmiento, 2013.

Lanusse, Lucas. Cristo Revolucionario. La Iglesia Militante. Buenos Aires, Ediciones Vergara, 2007.

Seisdedos, Gustavo. Hasta los oídos de Dios. La historia de los sacerdotes para el Tercer Mundo. Buenos Aires, Ediciones San Pablo, 1999.

Vernazza, Jorge.  Para comprender una vida con los pobres: los curas villeros. Buenos Aires, Editorial Guadalupe, 1989.

Mara Espasande