(Buenos Aires, s / d –Provincia de Buenos Aires, 13 de octubre de 1971).

            Sindicalista, político y periodista.

            Militante sindical vinculado al Partido Socialista desde el año 1923.

            Su esposa se llamaba Lucía de nombre y con ella tuvo dos hijos.

            Desde 1943 pasó a desempeñarse como Asesor Gremial en la Secretaría de Trabajo y Previsión.

            Fue fundador de F.O.N.I.V.A., organización de la que fue secretario general hasta septiembre de 1955.

            En 1946 actuó como representante argentino en la asunción del Presidente mexicano Miguel Alemán. A continuación realizó un viaje de estudios para analizar las situaciones laborales y gremiales de Chile, Colombia, Puerto Rico, Panamá, Cuba, Haití, Santo Domingo, Venezuela, Nicaragua, Brasil, Trinidad, Jamaica, El Salvador y Costa Rica.

            En 1947 fue delegado gremial a la reunión anual de la O.I.T. Embarcó en Buenos Aires con destino a Londres, pero el avión se estrelló en la escala que debía realizar en Natal. En dicho accidente perdieron la vida Libertario Ferrari y Juan Pietromica, dos sindicalistas que también se dirigían al cónclave a celebrarse en Ginebra. Luego de su estancia en Suiza Valerga realizó misiones de de estudio por Francia, Italia, Portugal y Sudáfrica.

            En 1948 fue delegado gremial a la reunión a la Conferencia Internacional del Trabajo realizada en San Francisco.  Vuelve a visitar México y se desplazó a Cuba y Panamá. Ese mismo año fue designado por el Comité Central Confederal de la C.G.T. como Secretario Adjunto de la Central Obrera, cargo que desempeñó hasta 1950 en que pasó a integrar la Comisión Administrativa de la entidad.

            Por ese tiempo fundó la primera Escuela Sindical de la que fue profesor hasta 1955.

            En 1952 asumió como Subsecretario de Cultura de la C.G.T., lugar desde donde impulsó la creación de Escuelas Sindicales en todo el país, llegando al número de 100 hacia 1955.

            En 1949 representó al país en la Conferencia de la OIT y en la Conferencia regional de la OEA.

            En 1950 integró el directorio de la Caja de Jubilaciones de Industria y el Instituto de Previsión Social.

            En 1951 integró la Comisión Nacional de Cooperación Económica.           Desde ese año formó parte del Comando Táctico del Partido Peronista en la Provincia de Buenos Aires.

            Tras la expropiación de La Prensa a la familia Gainza Paz, se desempeñó como responsable de la página gremial de ese diario. Por ese tiempo, prologó el libro de Ramón Oliveres titulado El imperialismo yanqui en América.

            El 17 de octubre de 1952 recibió la condecoración “A la Lealtad” de manos del General Perón en los balcones de la Casa de Gobierno.

            En 1953 fue designado Presidente de la Caja Nacional de Previsión para el personal de la Industria, cargo que desempeñó hasta 1955, en que renunció al ser electo diputado nacional. En esa condición participó de los debates sobre el caso Ingalinella; la ley jubilatoria para empleadas de domicilios particulares y la presencia de naves extranjeras en aguas argentinas.

            Después del golpe de septiembre de 1955 tuvo varias detenciones menores. A partir del 29 de diciembre fue confinado a la Cárcel de Río Gallegos hasta el 29 de junio de 1956, en que fue trasladado a Buenos Aires incomunicado, por habérsele interceptado correspondencia relativa al movimiento de Juan J. Valle.

            Permaneció preso hasta el 13 de agosto. Fue procesado y sobreseido en 17 procesos que le inició la Comisión Nacional de Investigaciones, a raíz de una diferencia patrimonial de $ 80 mensuales que aparecían como diferencia entre sus entradas y salidas en la compulsa de bienes que se le hizo mientras estuvo detenido.

            Su familia también sufrió, la persecución policial, habiendo sido detenidos su esposa, sus hijos y su yerno.

            Al recuperar la libertad se reincorporó a la lucha gremial a través de la Agrupación “Nuevo Rumbo” de los Obreros del Vestido.

            Formó parte de las publicaciones de la resistencia: El Líder, FederalistaPalabra Argentina, Rebeldía, Tres Banderas y Línea Dura.

            En 1958 fue designado Secretario de la Mesa Directiva del Congreso de la “CGT Auténtica”, realizado los días 30 y 31 de mayo. Actuó también como vicepresidente del Instituto Justicialista de Estudios Sociales dirigido por José María Rosa.

            En 1961 formó parte de la creación del M.A.S.A. (Movimiento de Acción Sindical Argentina).

            Electo por las bases candidato a Senador Provincial, fue vetado por el sector gremial vinculado a Augusto T. Vandor.

            En 1964 formó parte del “Bloque Revolucionario Peronista” inspirado por Andrés Framini. Viajó a España presentando un crítico informe sobre la situación interna del peronismo.

Puerta de Hierro: Valerga, primero a la izquierda

            Renunció a una candidatura a Diputado Provincial y fue designado Asesor Parlamentario del Bloque de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.

            En 1966 fundó el periódico El Puente, desde el que acompañó la vida del peronismo, caracterizándose por la defensa de las posiciones ortodoxas que conjugaban nacionalismo, revisionismo y la defensa del lugar del sindicalismo en la estructuración de ese movimiento político.

            Desde 1967 encabezaba la conducción local del Movimiento Nacional Justicialista en el Partido Moreno, provincia de Buenos Aires.

            Falleció en octubre de 1971. Poco antes se había pronunciado en favor de la construcción de un “auténtico socialismo nacional”, proponiendo que “el nuevo Gobierno del General Perón deberá profundizar el proceso revolucionario iniciado en 1945 e interrumpido por la subversión gorila de 1955”. “Vivimos la hora de los pueblos” y citando “el caso de Perú y los numerosos procesos de liberación que ya están en marcha” proclamaba el “ocaso definitivo” de quienes se “empeñan en mantener estructuras patológicas”.

            El Movimiento Nacional Justicialista de la Provincia de Buenos Aires y La Rama Femenina del M.N.J. se hicieron presentes con una carta a su viuda y un comunicado, respectivamente. Luego se sumaron mensajes de los distintos distritos de la Provincia de Buenos Aires. En otra misiva fue recordado por el sindicato de la carne en el que había actuado en su momento.

            El Consejo de Planificación Justicialista, dirigido por Leopoldo Frenkel, hizo lo propio subrayando el apoyo recibido y su ejemplo de “lealtad y militancia”.

            La asociación de escritores M.A.P.A. (Mensaje Argentino para Argentinos) hizo público un manifiesto resaltando la figura de Valerga. Algunos de sus miembros, en su memoria, le dedicaron sus versos.  Miguel B. Tejada en el poema “De esta clase yo fui…”  decía: “También hay periodistas de otra talla / que a ninguna patriada llega tarde / y escriben con la sangre que les arde / en medio del ardor de la batalla”. Jorge Soulé Tonelli escribió: “Por eso no lo llores, compañero: / ¡Aquí está su bandera: empuña el asta, / que él marcha hombro con hombro entre nosotros / dispuesto a dar la última batalla…”. Maruca Ortega de Carrasco realizó una semblanza a modo de recuerdo. También hizo llegar sus condolencias a la familia Luis M. Soler Cañas.

            El periodista Roberto Juárez destacó el trabajo realizado por El Puente, con sus 66 entregas dirigidas a 6000 militantes de todo el país, subrayando que fue el “único periódico justicailista que logró mantenerse más de 5 años, en el período más conflictivo, difícil y confuso de la lucha popular por la reconquista del poder”.

            Continuó con la dirección de la publicación periódica su hija Lucía Valerga de Barros.

Fuentes:

El Puente. Número 59. Marzo de 1971.

El Puente. Número 67. Octubre de 1971.

Referencias:

Chávez, Fermín. Visitantes de Juan Perón (1963-1973). Buenos Aires, Instituto Juan Domingo Perón, 2010.

Oliveres, Ramón. El imperialismo yanqui en América. Buenos Aires, 1952.             

Julio Melon Pirro y Darío Pulfer