(La Plata, 14 de noviembre de 1919 – Buenos Aires, 19 de septiembre de 1968). 

            Alias: “Bebe”, “Gordo”.

De la mano de su padre ingresa a la política en la militancia del radicalismo, formando parte de la UCR Junta Renovadora en 1946, año en que fue elegido Diputado Nacional.

A partir de 1954 publicó el semanario De Frente.

Tras el golpe de Estado que derrocó a Juan D. Perón, obligándolo a iniciar su largo exilio, John William Cooke estuvo prófugo durante algunos días hasta que finalmente fue capturado en casa de JoséMaría Rosa y detenido en varios penales del país.

El 18 de marzo de 1957, alojado en el penal de Rio Gallegos, protagonizó junto con Héctor Campora, Jorge Antonio, Pedro Gomis, Guillermo Kelly y José Espejo una de las fugas más espectaculares de la historia argentina. Los seis huyeron a Chile.

Meses antes, en 1956, durante su estadía en prisión recibió la carta de Perón nombrándolo su delegado personal en el país y su heredero político en caso de muerte. Desde ese momento inició una fluida correspondencia con Perón que se convirtió en uno de los documentos más importantes de la historia política nacional.

 Tras su fuga a Chile comenzó a trabajar junto con su compañera Alicia Eguren para organizar los grupos ya existentes,actuantes en la denominada Resistencia Peronista.

A partir de 1957, en calidad de representante de Perón, participó activamente en las negociaciones con Rogelio Frigerio para llegar al pacto Perón –Frondizi que permitió al candidato de la Unión Cívica Radical Intransigente ganar las elecciones con los votos del peronismo a cambio de, entre otras cosas, generar las condiciones para el regreso de Perón al país.

Durante 1958 la autoridad de Cooke en el Movimiento Peronista comenzó a declinar en base al conflicto con otros sectores y figuras del peronismo, al tiempo que Perón comenzó a crear organismos intermedios que se solapaban con las responsabilidades de Cooke. Fuedesplazado de hecho en octubre de ese año por la creación del Consejo Coordinador y Supervisor del Peronismo (CCySP)y finalmente reemplazado a fines de ese año por Manuel Campos.

Esos hechos no lo alejan de la militancia. En enero de 1959 participó de la toma del frigorífico Lisandro de la Torre que convulsionó al barrio de Mataderos durante varios días, aunque los dirigentes de la toma no le permitieron hablar a los trabajadores por no formar parte del Comando Nacional liderado por Marcos y Lagomarsino.

La Revolución Cubana que tomó el poder el 1 de enero de 1959 se convirtió para John William Cooke en el hecho revolucionario fundamental de América Latina, entendiéndola como el inicio a un periodo revolucionario regional del que el peronismo debía ser protagonista.

En 1960 viajó a Cuba junto con Alicia Eguren. Entabló amistad y debate con el Che Guevara y ser convirtió en referencia obligada para los jóvenes revolucionarios peronistas que deseaban trasladarse a la isla con objetivos de formación militar y política. En 1961 participó como miliciano en la defensa de Playa Girón frente al intento de invasión organizado por Estados Unidos.

Su periodo de residencia en Cuba se convirtió en un intento de pensar la revolución en términos regionales y de establecer vínculos teóricos y prácticos entre la Revolución Cubana y el peronismo. Fue durante esos años, más precisamente en una carta dirigida a Perón durante 1961, que Cooke expresó una de sus frases más certeras: “En la Argentina, los comunistas somos nosotros”. Definiendo tajantemente al peronismo como un movimiento de izquierda.

Esa definición del peronismo como movimiento revolucionario de izquierda lo llevó en 1962 a  escribirle a Perón incitándolo a abandonar España y alojarse en Cuba, corporal e ideológicamente. Era una invitación aformar parte de la revolución latinoamericana como lo que era: el más importante líder popular de la región.

En 1963 Cooke regresó a Buenos Aires para seguir militando por la opción insurreccional como salida del laberinto en que se hallaba inmerso el peronismo. En un bar de la ciudad sufrió un atentado contra su vida del que logró salir ileso. Poco después, fue citado al Congreso para dar cuenta de las negociaciones del Pacto Perón-Frondizi. Poco después publicó sus declaraciones.

Dos acontecimientos importantes marcaron el pensamiento de Cooke durante 1964. El primero fue el fracaso del denominado “Operativo Retorno” cuyo objetivo era el regreso de Perón al país. Ese frustrado retorno lo llevó a participar de un ciclo de charlas en la Universidad de Córdoba donde explicitó su visión acerca del fracaso en particular de ese operativo y del fracaso en general del peronismo para regresar al poder. Allí criticó tanto al “reformismo burocrático” (la poca disposición a la lucha) como al “tremendismo revolucionario” (la exaltación de la lucha armada sin política revolucionaria), porque ninguno de los dos era capaz de generar una política revolucionaria de masas, cuando esa era la fuerza del peronismo.

El segundo acontecimiento importante en la trayectoria de Cooke entre 1963 y 1964 fue la invitación realizada por parte de Hernández Arregui a unirse al grupo C.O.N.D.O.R. que se reconocía públicamente marxista, y la negativa de Cooke a aceptar esa incorporación por entender que el rótulo de marxistas los alejaba de las masas. Esto lo impulsó a crear Acción Revolucionaria Peronista (ARP), agrupación desde la cual pensó la política durante los últimos años de su vida.

En 1966, como reflexión ante el golpe de Estado liderado por el General Ongania y conocido como Revolución Argentina, Cooke escribió uno de los textos más importantes de su historia bibliográfica, el cual fue publicado luego bajo el título de Peronismo y Revolución. Allí señalaba que el peronismo debía volcarse definitivamente a la opción insurreccional o sería superado por la marcha de la historia.

Participó de la reunión de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) en La Habana,presidiendo la delegación argentina.

El 19 de septiembre de 1968 murió en el Hospital de Clínicas tras algunos días de internación debido al deterioro de su salud provocado por el cáncer de pulmón que lo aquejaba. Consciente de la proximidad de su muerte pidió a Alicia Eguren que no permitiera el ingreso de ningún sacerdote al cuarto, ni siquiera los amigos, para evitar todo intento de extremaunción, pidiendo que sus órganos fueran donados y que su cuerpo fuese cremado.

Obras:

Cooke, John W. Obras Completas. Tomos I-V. (Duhalde, Eduardo L. Comp). Buenos Aires, Colihue, 2006-2011.

Referencias:

Galasso, Norberto.  Cooke, de Perón al Che. Una biografía política. Buenos Aires, Nuevos Tiempos,2004.

Gaude Cristian (Compilador).  John W. Cooke. Ecos de un pensamiento. Buenos Aires, Ediciones UNGS, 2020.

González, Horacio. “La revolución en tinta limón. Recordando a Cooke”. En Revista Unidos N° 11/12, octubre de 1986.

Mazzeo, Miguel. El hereje. Apuntessobre John William Cooke. Buenos Aires, Editorial El Colectivo, 2016.

Sorín, Daniel. John William Cooke. La mano izquierda de Perón.  Buenos Aires, Grupo Editorial Planeta, 2014.

Cristian Gaude