(Federación, Entre Rios, 11 de agosto de 1929 – ).

Ex sacerdote, filósofo y teólogo. Fundador del Colegio Mayor Universitario de Resistencia. Miembro del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Militante del Peronismo de Base. Investigador y profesor universitario.

Rubén Rufino Dri nació en Federación, Entre Ríos, el 11 de agosto de 1929 en el seno de una familia campesina, fuertemente católica y que se inclinaría al peronismo.

Luego de haber sido sacristán en una capilla de Federación, bajo iniciativa de su madre a los diez años de edad ingresa al colegio salesiano San Rafael de Curuzú Cuatía, Corrientes, con la intención de seguir una formación religiosa para convertirse en cura. Desde 1945 su padre adhirió al peronismo, lo que trajo aparejados problemas al interior de su familia cuando se produjo el conflicto entre Perón y la Iglesia a fines de 1954. Esta tensión intrafamiliar lo acompañaría en gran parte de su madurez, en donde cristianismo y peronismo representarían dos elementos indispensables para sus definiciones y acciones políticas.

Concluyó los estudios primarios en Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires, su formación salesiana continuó en Bernal, donde desarrolló los estudios secundarios. En 1946 se trasladó a San Justo para realizar el “noviciado” y luego a Colonia Vignau, Córdoba, donde completó estudios para el magisterio y filosofía. Entre 1952 y 1957 viajó a Turín, Italia, para estudiar teología en la Pontificia Universidad Salesiana. Allí se nutrió de las nuevas corrientes humanistas de reflexión teológica que circulaban por Europa, en particular la obra de Teilhard de Chardin, y por primera vez entró en contacto con la teoría marxista, otra de las partes fundamentales de su posterior maduración político-intelectual. Promediando sus treinta años, comenzó lo que él identificó como un momento de “crisis y replanteo de su vida” respecto a su pertenencia a la congregación, lo que provocó su vuelta a la Argentina y su ruptura definitiva con los salesianos para abocarse a un mayor compromiso social con sectores populares y juveniles.

En 1959 se trasladó a Resistencia, Chaco, y en 1960 finalmente se ordenó sacerdote en el clero diocesano. En ese momento fundó el Colegio Mayor Universitario (CMU), una residencia dependiente de la Iglesia Católica para estudiantes de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). Tomando la idea de los colegios mayores de la Edad Media y de algunas experiencias que ya se habían hecho en Córdoba y Santa Fe, su intención era convertirlo en un centro de formación político-religiosa para jóvenes que estaban llegando a su etapa “superior” de maduración. Paralelamente, se inscribió como estudiante del Profesorado de Filosofía y Ciencias de la Educación en la UNNE.

Además de un importante ámbito de socialización, durante la década del sesenta el CMU cumplió una función clave en el proceso de politización del movimiento estudiantil del Nordeste, teniendo a Dri como director y “asesor eclesiástico”. Allí circularon y se trabajaron las ideas renovadoras del Concilio Vaticano II, el revisionismo histórico y el marxismo, y se comenzaron a poner en práctica formas de militancia cada vez más cercanas al peronismo. Se organizaban grupos de estudio, se realizaban trabajos sociales en barrios populares y se invitaba a intelectuales y dirigentes a que dieran conferencias (como el caso de Monseñor Jerónimo Podestá, Raimundo Ongaro, Norberto Galasso y miembros de las Cátedras Nacionales de la UBA).

En el ámbito de la militancia universitaria, los residentes del CMU estaban nucleados en la Agrupación de Estudiantes de Humanidades (ADEHU), vinculada a la Juventud Universitaria Católica (JUC). En 1963 obtuvo representación mayoritaria y Dri fue designado como uno de sus consejeros para representar a los estudiantes en el cogobierno. Ese mismo año se recibió de profesor y ganó un concurso de Introducción a la Filosofía en la UNNE. Tiempo después fue designado como director del Departamento de Filosofía.

A mediados de la década del sesenta el estudiantado católico de la UNNE se fue vinculando cada vez más con la JP, sufriendo un proceso de radicalización y peronización que se incrementó a partir de la represión derivada del golpe de Estado de 1966. En este contexto, Dri se convirtió en uno de los dirigentes más destacados de la juventud universitaria del Nordeste, y a través de Raimundo Ongaro y Pablo Vicente comenzó a enviar informes a Perón sobre la militancia que venía desarrollando con la JP de Resistencia.

A pesar de haber sido el gran artífice del CMU, Dri lo reconoció como un momento clave en su propia transformación político-religiosa: “el Colegio Mayor para mí fue un momento fundacional, un momento de ruptura y un momento de apertura. A partir de entonces soy el mismo pero diferente. El mismo pero distinto. Se producen transformaciones muy profundas, donde yo sufro esas transformaciones y las provoco.”. En sus testimonios, el CMU estuvo asociado a una etapa en la que él reelaboró la relación entre catolicismo y peronismo, superando las tensiones que habían surgido de su seno familiar.

Desde fines de 1967 se incorporó al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM), junto con otros cuatro sacerdotes de Resistencia, entre ellos el párroco de la catedral Umberto Curbelini. A partir de allí se convirtió en uno de los referentes más importantes del MSTM en la región del Nordeste, participando de los encuentros nacionales y regionales, y estrechando vínculos con sacerdotes de otras diócesis como Mendoza, Santa Fe y Buenos Aires, quienes también estaban transitando por experiencias de compromiso político junto con sectores juveniles. Al igual que Rolando Concatti en Mendoza, Dri representó la línea peronista revolucionaria dentro del MSTM, considerando al peronismo como expresión de las luchas populares que conduciría a la búsqueda del socialismo nacional.

En 1968, luego de algunos disturbios derivados de los festejos por el 17 de octubre por parte de los residentes, el obispo de Resistencia le quitó el cargo a Dri de “asesor eclesiástico” del CMU. Ese mismo año, tras haber obtenido una beca, viajó a Francia para realizar un doctorado en Filosofía donde comenzó un proyecto de tesis sobre las obras de Teilhard de Chardin y Gabriel Marcel. Durante un período de vacaciones entre fines de 1968 y principios de 1969 viajó a Madrid para entrevistarse con Perón. Allí Dri fue recibido con dos grandes “títulos”: como responsable de la JP-Chaco, y como sacerdote tercermundista.

Enterado de lo sucedido durante el Cordobazo, en junio de 1969 decidió volver a Resistencia para retomar su militancia política, dejando inconclusos sus estudios doctorales. Por un lado, comenzó a publicar artículos en revistas político-militantes de alcance nacional como Enlace (boletín del MSTM), Cristianismo y Revolución y Envido, donde fue planteando una relación necesaria entre la liberación nacional y el socialismo en el Tercer Mundo. El cristianismo en sus vertientes proféticas, el marxismo humanista y el peronismo revolucionario aparecieron en sus escritos como tres grandes tradiciones puestas en diálogo y articuladas entre sí.

Por otro lado, hacia fines de los sesenta se incorporó a las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), afirmando su opción por la lucha armada para alcanzar la revolución. Sus posicionamientos respecto a la lucha revolucionaria provocaron que hacia principios de los setenta se distanciara de la JP con la cual había trabajado muy de cerca en el Chaco. Así es como en 1972 ingresó a la organización Peronismo de Base (PB), la cual se identificaba con la “alternativa independiente de la clase obrera y el pueblo peronista” en contra de los intereses “burgueses” y “burócratas” que, según su lectura, habían hegemonizado al movimiento peronista.

En diciembre de ese año participó del encuentro que tuvieron los sacerdotes para el Tercer Mundo con Perón en su residencia en Olivos. En ese momento las diferencias entre los miembros del MSTM respecto al socialismo y la lucha armada habían aumentado, y las posturas combativas del PB compartidas por Dri y Concatti contrastaban con las de otros sacerdotes que optaban por colaborar con el nuevo gobierno peronista, abandonando los métodos de lucha radicalizados de los años anteriores.

Entre 1973 y 1974 Dri colaboró con la revista Militancia peronista para la liberación, difundiendo la propuesta del “alternativismo” del PB frente al “movimientismo” compartido por la JP y Montoneros. Con el retorno del peronismo al gobierno, el PB logró hacerse de la conducción principal en la UNNE. Pese a su participación en las transformaciones llevadas a cabo por la izquierda peronista en la universidad en el 73’, Dri terminó optando por priorizar su militancia de base por sobre el trabajo intelectual y académico.

En agosto de 1974, tras sufrir persecuciones y amenazas por el ejército y la Triple A, decidió cerrar el CMU y escapar a Buenos Aires, abandonando definitivamente el sacerdocio. En Buenos Aires se mantuvo durante dos años en la clandestinidad trabajando en el frigorífico La Foresta de Mataderos. Durante este período recibió la ayuda y el acompañamiento de Bernardo Alberte (quien le consiguió el trabajo), Mabel Di Leo y Jorge Di Pascuale. En sus momentos libres comenzó a estudiar a fondo La Fenomenología del Espíritu de Hegel.

Luego del golpe de Estado de 1976 se exilió en México, donde desarrolló una intensa actividad académica e intelectual, desempeñándose como docente de Filosofía y Ciencias Sociales en la UNAM, y realizando estudios en la Maestría de Ciencias Sociales. A través de Enrique Dussel (argentino también exiliado en México) pasa a formar parte del Instituto Teológico de Estudios Superiores (ITES). Paralelamente, incrementa sus estudios sobre Hegel, reconocido por él como un antes y un después en su concepción de la filosofía.

A mediados de los ochenta decidió regresar definitivamente a la Argentina luego de la vuelta de la democracia. Ingresó en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA como profesor titular de las materias Filosofía y Sociología de la Religión, y coordinó grupos de investigación. En 1986 fundó el “Encuentro Cristiano”, un espacio de formación y militancia que funcionó hasta 1994. Allí se publicaron revistas, se organizaron actividades de reflexión y se realizaron talleres de lectura popular de la Biblia. Posteriormente, a raíz de la crisis de 2001, comenzó a militar en el movimiento de asambleas barriales de la Ciudad de Buenos Aires. Desde sus grupos de investigación, en 2002 promovió la creación de la revista Diaporías, dedicada a la filosofía y las ciencias sociales, cuyo último número se publicó en 2014.

En esta etapa de su vida, ya consolidado como intelectual y académico, se dedicó a escribir una prolífica obra en la que desarrolló diversos temas que fueron desde la filosofía de Hegel, la Teología de la Liberación, la historia de la Iglesia y la construcción del poder popular. Algunos de sus libros más importantes fueron La utopía de Jesús (1984), La Iglesia que nace del pueblo (1986), Intersubjetividad y reino de la verdad (1996), Los modos del saber y su periodización (1998), Racionalidad, sujeto y poder (2002), Símbolos y fetiches religiosos en la construcción de la identidad popular (compilado por él, cuyos dos tomos se publicaron en 2002 y 2009) y Las dos iglesias (2017). En los últimos años publicó dos libros inéditos: Ethos, ética y sociedad (2020), escrito originalmente en 1974 durante su etapa de clandestinidad, y Ateísmo, fe y liberación. Mensaje cristiano y pensamiento de Marx (2022), un texto que finalizó en 1990 y que había quedado guardado como manuscrito.

En la actualidad, Rubén Dri se desempeña como profesor consulto de Sociología de la Religión en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Ha sido reconocido como uno de los máximos representantes de la Teología de la Liberación en Argentina, y galardonado con una inmensa cantidad de premios y reconocimientos por su trayectoria intelectual y sus aportes a la lucha por los Derechos Humanos. En 2024, a sus 94 años, continúa escribiendo y realizando intervenciones públicas.

Fuentes:

Dri, Rubén. “Evangelio y alienación religiosa”. En Enlace. Número 8, 1969.

Dri, Rubén. “Bases para una ideología de Liberación Nacional”. En Enlace Número 11, 1970.

Dri, Rubén. “Reflexiones sobre la violencia”. En Cristianismo y Revolución. Número 22, 1970.

Dri, Rubén. “Alienación y liberación”. En Cristianismo y Revolución Número 26, 1970.

Dri, Rubén. “Padre Dri: ‘Ya se acerca la hora de la liberación’”. Carta escrita desde la cárcel, Dri, Resistencia, 8 de agosto de 1971. En Cristianismo y Revolución. Número 30, 1971.

Dri, Rubén. “Pueblo y antipueblo”. En  Envido. Revista de política y Ciencias sociales, año II, Número 3, 1971.

Dri, Rubén.  “Tercera posición, marxismo y Tercer Mundo”. En Envido. Revista de política y Ciencias sociales, año II, Número  4, 1971.

Dri, Rubén. “Peronismo y marxismo frente al hombre”. En Envido. Revista de política y Ciencias sociales. Número 5, 1972.

Dri, Rubén. “Necesidad de la alternativa”. En Militancia peronista para la liberación. Número 31,1974.

Dri, Rubén. “Los aspectos de la alternativa”. En  Militancia peronista para la liberación. Número  32, 1974.

Dri, Rubén. “La alternativa y la lucha de clases”. En Militancia peronista para la liberación. Número 33, 1974.

Dri, Rubén. “La alternativa y la historia del movimiento”. En Militancia peronista para la liberación. Número  34, 1974.

Dri, Rubén. “Sobre la contradicción principal”. Militancia peronista para la liberación. Número 38, 1974.

Entrevista a Rubén Dri por Sergio Friedemann. Buenos Aires. 20 de mayo de 2013.

Entrevista a Rubén Dri por Nicolás Codesido, Juan M. Ferreyra y Sergio Friedemann. Buenos Aires. 2 de diciembre de 2023.

Entrevista a Rubén Dri por Sergio Friedemann y Juan M. Ferreyra. Buenos Aires. 16 de diciembre de 2023.

Bibliografía

González, Marcelo. “Rubén Rufino Dri. Perfil bio-bibliográfico en perspectiva latinoamericana”. Cuadernos del CEL, Vol. III, N°6.  Buenos Aires, Centro de Estudios Latinoamericanos-UNSAM, 2018.

Román, M. “El Colegio Mayor Universitario como escenario de formación política del movimiento estudiantil católico en el Nordeste”. Conflicto Social, Año 4, N° 5, junio 2011.

Touris, Claudia. La constelación tercermundista. Catolicismo y cultura política en la Argentina 1955-1976. Buenos Aires, Biblos, 2021.

Juan Manuel Ferreyra