Organización de Juventud Peronista creada a principios de la década de 1960 cuyo fundador y figura principal fue Alejandro “el Gallego”Álvarez, (1936-2016).

Para comprender la historia de Guardia de Hierro y de sus orígenes, hay que remitirse a la formación política de jóvenes peronistas en el contexto posterior al golpe de Estado de 1955 y a la proliferación de grupos de Resistencia que no aceptaban el nuevo orden institucional post-peronista.

El Comando Nacional Peronista, liderado por César Marcos y Raúl Lagomarsino, representaba una visión insurreccional del peronismo, con el objetivo de lograr el regreso de Juan Perón a la Argentina y al poder. En estas redes militantes territoriales, implantadas en la Capital Federal y próximas del sindicalismo “duro” (una de sus figuras era el dirigente del sindicato de Farmacia Jorge Di Pascuale), se formó Álvarez, junto a otros jóvenes activistas que protagonizarían los inicios de tal organización. El activismo del Comando Nacional suponía acciones (protestas callejeras, asistencia a manifestaciones y “marchas de silencio” en homenaje a los compañeros fusilados en 1956, enfrentamientos físicos con antiperonistas, participación en la célebre toma del frigorífico Lisandro de la Torre a inicios de 1959) y actividades de propaganda (por ejemplo, en las páginas de la publicación El Guerrillero,en las que se rechazaba el acuerdo Perón-Frondizi).

Producto del desgaste de la “resistencia”, hacia 1961 cobró embrionariamente cuerpo la idea de fundar una organización específica de juventud, Guardia de Hierro. Sus orígenes son grupusculares y su supervivencia lejos de ser evidente. En la primera Guardia participaron, además de Álvarez, jóvenes peronistas como Fabio Bellomo, Mario Gurioli, Enrique Aisenstein. Pero igualmente, el joven grupo contó con “compañeros de ruta”, dirigentes e intelectuales próximos que orientaron algunas de sus decisiones, como el economista Mauricio Prelooker y el sindicalista antivandorista Héctor Tristán. En esos años, los grupos de juventud peronista proliferaban y buscaban consolidar un perfil autónomo y un rol de vanguardia dentro del movimiento nacional justicialista (al igual quelas diferentes derivaciones nacionalistas desde Tacuara hasta la Alianza Libertadora Nacionalista (ALN), el Movimiento Revolucionario Peronista (MRP) de Gustavo Rearte, o el Comando de Organización (CdeO)de Alberto Brito Lima). Guardia se inscribe en una retórica peronista insurreccional y antisistémica, antineoperonista y antivandorista, propiciando un concepto de “guerra prolongada” de la actividad política (en virulenta oposición tanto a la integración partidaria del peronismo sin Perón como al concepto foquista y guevarista de la guerra de guerrillas).

Después de un contexto de estancamiento y de marginalidad militantes hacia mediados de los años 1960, la conducción decidió ampliar sus bases de sustentación política visitandoen 1967al líder exiliado en Madrid, por intermedio de recomendaciones del delegado del General en esos momentos, el Mayor Bernardo Alberte.

Una estadía de largas semanas en la capital española y reuniones entre una comitiva de Guardia y Perón permitió otorgar credenciales de legitimidad a Guardia de Hierro, con cartas de felicitación firmadas por el propio Perón. Después de tal visita, las mismas fueron distribuidas entre los militantes. A partir de estos intercambios (en los que la comitiva sometió a consideración de Perón un ensayo de corte netamente revisionista conocido bajo el nombre de Informe Histórico, redactado por el fundador del grupo), Guardia decidió concentrar su trabajo político en la militancia barrial y territorial, buscando favorecer la adhesión de jóvenes universitarios al peronismo. Como resultado de tal estrategia, se amplió cuantitativa y cualitativamente su reclutamiento, llegando a conformar hacia finales de la década la Organización Universitaria Peronista (OUP). Así, nuevos adherentes como Ana Colotti, los hermanos Ramiro, Humberto y Amelia Podetti (esta última, intelectual integrante de las Cátedras Nacionales), José Francisco Piñón, Julio Bárbaro, entre otros, comenzaron a militar activamente en tal organización.

La misma se desarrolló en paralelo en otras provincias, especialmente en Córdoba (donde participó de las jornadas del Cordobazo en 1969), animada por militantes surgidos del catolicismo, y en Salta. En este último caso, fruto de numerosos viajes de Álvarez en tal provincia desde inicios de la década de 1960 y del trabajo político de un compañero suyo de militancia, Pedro González, se formó la Agrupación Reconquista, donde participó, entre otros, Armando Caro Figueroa.

Esta historia específica de Guardia de Hierro, desde la crisis de los grupos duros de la Resistencia hasta fines de los años 1960, fue asociada a la trayectoria de aquellas tentativas organizativas y partidarias posteriores encabezadas por Álvarez y su comunidad militante.

Como pertenencia específica, Guardia se prolongó, a inicios de los años 1970, en la Organización Única del Trasvasamiento Generacional, a partir de su fusión con el Frente Estudiantil Nacional (FEN), agrupación estudiantil liderada por el ex dirigente socialista Roberto Grabois. Tal organización logró un despliegue nacional (exceptuando las regiones y ciudades patagónicas), urbano, de marcada composición universitaria, con un trabajo territorial meticuloso, de formación de cuadros, de “peronización de estudiantes”, de creación de equipos técnicos y de movilización social.Sus militantes evocaron tal experiencia y la férrea cadena de mando establecida piramidalmente en términos de “orga estalinista de contenido peronista”.

Sin embargo, los orígenes y consolidación de Guardia de Hierro no deben ser confundidos con su proyecto común con el FEN (proyecto cuya formación y evolución depende de disputas típicamente “setentistas” en relación con la reapertura democrática y el funcionamiento de partidos armados), ni con sus ramificaciones posteriores alrededor del núcleo de seguidores de Álvarez, ni, finalmente, con las disputas peyorativas que involucran querellas entre actores del mundo militantey clasificaciones ideológicas anacrónicas.

Referencias:

Cucchetti, Humberto.Combatientes de Perón, Herederos de Cristo”. Peronismo, religión secular y organizaciones de cuadros. Buenos Aires, Editorial Prometeo- Colección Prometeo Bicentenario, 2010.

Cucchetti, Humberto.Servir Perón. Trajectoires de la Garde de Fer.Rennes, Presses Universitaires de Rennes, 2013.

Denaday, Juan P. “Amelia Podetti: una trayectoria olvidada de las Cátedras Nacionales”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Questions du tempsprésent, agosto 2013.

Denaday, Juan P. Una experiencia partisana y plebeya, entre la Resistencia peronista y la stásis de los setenta: el Comando de Organización, Tesis de Doctorado en Historia, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, marzo de 2020.

Humberto Cucchetti