Surgida en los ’60, fue una organización de cuadros conformada por militantes surgidos de la izquierda, que tuvo un inicial impulso en el ámbito universitario. Con el tiempo se sumaron socialcristianos y peronistas, para luego expandirse en los sectores medios A acercarse al movimiento obrero, el que se identificaban con una concepción más clásica del peronismo. Dicho grupo tiene como finalidad defender la centralidad justicialista, un “centro ortodoxo”, protegiendo la integridad de la doctrina peronista, y la lealtad a Perón y, posteriormente, a la presidenta María Estela Martínez de Perón, frente a la Tendencia y Montoneros, y manteniendo diferencias con la derecha peronista, como la Concentración Nacional Universitaria y el sector del periódico El Caudillo.

            Quien ejerció su jefatura fue Juan Carlos Bardoneschi, venido del trotskismo, donde se relacionó con las primeras experiencias guerrilleras a principios de los ’60 e integra las Fuerzas Armadas de la Revolución Nacional (FARN). Ante el estallido accidental de una bomba en 1964 en un departamento porteño, donde fallecen Ángel Bengoechea y otros integrantes de las FARN, Bardoneschi – que se salvó de la explosión junto con Amanda Peralta, la que años después, en noviembre de 1968, integró las huestes de las Fuerzas Armadas Peronistas en Taco Ralo con Envar “Cacho” El Kadri – decidió renunciar a la lucha armada y replantear su acción política hacia el peronismo, replanteándose la necesidad de encontrar al pueblo argentino como sujeto histórico.

            Uniéndose con Sebastián Sack y su hermano, Néstor Ortíz, Benjamín y Luva Zait y Demetrio Tarazi, se empezó a bosquejar el inicio de Encuadramiento. Conectándose con la problemática de la época, la organización produce una serie de documentos internos que, a su vez, dan a conocer en ámbitos universitarios para el debate con otras agrupaciones, para incrementar el diálogo con universitarios. En sus  debates reafirmaban la necesidad de enfatizar “la lealtad objetiva y doctrinaria al general Perón”. Fue por ello que su mayor arma fue el adoctrinamiento, a través de la lectura de los discursos y escritos de Perón. También a través de las proyecciones de las películas La Hora de los Hornos, y Actualización Política y Doctrinaria para la Toma del Poder del Grupo Cine Liberación, con Fernando Solanas y Octavio Gettino. A eso lo acompañaban con un estricto trabajo interno de formación, el trabajo comunitario, la convivencia de sus miembros, la acción barrial con material de Perón, y “encuadrar” a la persona a futuras reuniones. Teniendo su fuerte en la zona norte del Gran Buenos Aires y de las islas del Delta, adquirieron un yate y una isla en el Tigre para reafirmar los lazos grupales y su estilo de formación. Sus adherentes debían capacitarse, entre otros ámbitos, en su Escuela de Capacitación, la cual tuvo una publicación oficial, que constó de catorce números y se llamó el Boletín de Difusión Interna para el Encuadramiento de Juventud Peronista, conocido entre sus militantes como el BDI.

            Entre sus características singulares figuró como eran nominados, y hasta como se autonominaban, ya que fueron conocidos como los “Demetrios”, por Demetrio Tarazi, uno de sus referentes; “los Tabucos”, por una librería cerca de una de las facultades de la UBA; “los Fantasmas”, por no tener locales públicos; o la “Juventud Peronista de la Hora del Pueblo”, surgido del propio grupo en un acto en 1971; y hasta en una nota periodística Miguel Bonasso los llegó a catalogar de “grupo esotérico”.

            Tuvieron un gran desarrollo al estar cercanos a Jorge Paladino, delegado personal de Perón, al punto que Néstor Ortiz oficiaba de su secretario, lo que generó fricciones con otros grupos por derecha e izquierda.

            Tras un encuentro de parte de la conducción con Perón en Madrid, llegaron con la misión de trabajar en formar cuadros técnicos para el futuro gobierno justicialista. La llegada al poder del peronismo determinó que Juan Tomás D’Alessio asumió al frente de la secretaría de Estado de Planeamiento y Acción de Gobierno (SEPAG), y Juan Carlos Bardoneschi estuvo a cargo del Consejo de Ciencia y Técnica, con la consiguiente incorporación de miembros de Encuadramiento al organismo, sumado a la capacitación de sus militantes, entre sus estudios y prácticas en la isla del Tigre, y en los cursos de la Escuela Básica de Formación de Cuadros, se dio el máximo desarrollo de la organización. Tras el fallecimiento de Perón acompañaron al gobierno de Isabel pero manteniendo diferencias con el ministro de Bienestar Social José López Rega.

            El secuestro y asesinato, el 11 de abril de 1975, de Demetrio Tarazzi, Simón

Schumovich y Reneé Federico los marcó para siempre. Hipotéticamente, para algunos la ejecución fue por orden de la UOM, mientras que otros lo achacaron a la Triple A.

            Lo cierto que tras el golpe del ´76 los integrantes se replegaron en sus actividades particulares y en sus grupos de bases, sobre todo en aquellos relacionados con la psicología. Ante las elecciones de 1983 y la vuelta de la democracia, la organización se afirma, intenta reedita su Boletín y se pliega al partido Justicialista, apoyando a sus candidatos desde el ámbito académico y barrial. El 8 de octubre de 1985 hubo un intento de fusionarse con Guardia de Hierro, pero no fructificó, lo que originó el desmembramiento definitivo del grupo.

            Algunos dirigentes se plegaron al PJ, donde – a modo de ejemplo – Oscar Parrilli, actual senador y ex jefe de la AFI; Jorge Arguello, ex legislador y embajador en los Estados Unidos; Eduardo Valdez, legislador porteño y ex embajador en el Vaticano; Mario Cafiero, ex diputado nacional; y Osvaldo Amiero, ex intendente de San Fernando, son algunos referentes que aún tienen gravitación en la política actual.  Alfredo Mason y Carlos Gianella, entre otros, se desenvuelven en ámbitos académicos, y muchos ex Encuadramiento, han desarrollado actividades desde diversas instituciones, como la Organización para el Movimiento Latinoamericano de liberación de las Culturas Populares, la Asociación Argentina de Prevención en Salud Mental, el Centro de Psicología Preventiva Asistencial, y el Instituto Argentino de Investigaciones en Psicología, entre otras.

Referencias:

Denaday, Juan Pedro. El Encuadramiento de la Juventud Peronista: trayectorias del justicialismo verticalista. En III Congreso de Estudios sobre el Peronismo, Red de Estudios sobre el Peronismo,  2012.

Los “Demetrios”: ¿trotskistas, peronistas, nazis?, en Antiteses, Vol. 6, n° 11, enero – junio (2015), de la Universidad Estadual de Londina, Brasil, 2013.

Gianella, Carlos (Coord.), Shanahan, Susana y Mason, Alfredo. La Vida es Perón: Historia del Encuadramiento de la Juventud Peronista. Buenos Aires, Biblos, 2012.

Hernández, Pablo. Las JP: De Darwin Passaponti a Ramón Cesaris. Buenos Aires, Fabro, 2010.

Ortiz, Néstor. ¿Peronistas de Perón? Historia testimonial del Encuadramiento de la Juventud Peronista. Buenos Aires, Biblioteca Nacional, 2015.

Pablo Adrián Vázquez