AGRUPACIONES UNIVERSITARIAS PERONISTAS

            Después del golpe de Estado que derrocó a Perón, las agrupaciones universitarias no cesaron de distinguirse por su posicionamiento frente al peronismo. A los más antiperonistas comenzó a enfrentárseles un sector de la izquierda que se resistía a legitimar la discriminación ideológica que impedía a los profesores peronistas presentarse a concursos docentes. Aunque el peronismo no era todavía una fuerza de magnitud en el ámbito universitario, no todo el movimiento estudiantil mantuvo una actitud beligerante similar a la del período previo a su derrocamiento. Pequeña muestra de ello es que el IV Congreso de la Federación Universitaria Argentina (FUA), hegemonizado por la izquierda reformista y celebrado en Córdoba en octubre de 1959, iba a pedir por la legalización de las “fuerzas proscriptas”.

Si bien la bibliografía suele ubicar a partir de 1966 la aparición de agrupaciones universitarias peronistas, es necesario destacar, sin pretensión de exhaustividad, algunos antecedentes. La Confederación General Universitaria (CGU), creación corporativa del gobierno peronista en 1950, tuvo continuidad en algunos gruposligados a la derecha nacionalista comoel Sindicato Único de Derecho (SUD) o el Movimiento Sindical Universitario. También surgió en 1965 la Confederación Nacional Universitaria (CNU) que se radicalizaría hacia la extrema derecha. A estos espacios habrá que añadir el surgimiento de nuevas agrupaciones de un perfil más progresista o de izquierda y que en algunos casos articularían con el reformismo universitario.

Alrededor de 1960, surgió la Agrupación Nacional de Estudiantes (ANDE), con presencia en diversas facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y otras casas de estudio. Diversas fuentes indican que por ANDE pasó Envar el Kadri, antes de conformar las Fuerzas Armadas Peronistas y preparar la acción guerrillera de Taco Ralo. Algunos testimonios indican que era una agrupación que se diferenciaba del resto por tratarse en su mayoría de estudiantes provenientes de familias de bajos recursos.

En 1962 aparece la sigla Juventud Universitaria Peronista (JUP) como expresión universitaria de la JP. Esta agrupación editaría en 1963 una revista titulada 4161, el número del decreto que en 1956 prohibió nombrar y utilizar toda simbología referida al movimiento proscripto. La publicación se presentó como “la expresión de una generación”, “la generación joven que nació a la lucha revolucionaria en setiembre de 1955”.

Los estudiantes tenemos la responsabilidad de superar y enterrar definitivamente esa antinomia de “alpargatas si, libros no”, que sintetizaba la dura protesta contra la “inteligencia” vuelta de espaldas al pueblo. Algunos hechos recientes parecieran insinuar un cambio de esa actitud, a través de una preocupación creciente por los problemas reales de aquí y ahora.

En una nota a la revista Compañero (N.º 39, 24/3/1964), aparecen como voceros de la agrupación Carlos Laforgue, Jorge Gil Solá, Hugo Chumbita, Miguel Ramírez y César Mendieta.

Luego de algunas disidencias, que parecen vinculadas a un mayor acercamiento con Acción Revolucionaria Peronista de John William Cooke y Alicia Eguren, con el nombre de JUP se edita en 1965 un boletín titulado Combate, con reportaje al primero, y anunciando un texto de la segunda para el siguiente número.

En 1965, a su vez, emerge una de las agrupaciones peronistas más importantes del período: el Frente Estudiantil Nacional (FEN), cuyo principal dirigente fue Roberto Grabois, quien provenía del Partido Socialista de Vanguardia. El FEN se nutrió de estudiantes y grupos que provenían de la izquierda universitaria, de tradición reformista, pero que realizaron una lectura crítica respecto de la posición asumida en el pasado frente al movimiento peronista.Se asumiría comoorganización “de pasaje al peronismo”.

También provenían del socialismo de vanguardia algunos de los estudiantes de Filosofía y Letrasde la UBA que habían conformado el Frente de Acción Universitaria (FAU), de identidad reformista, y que en 1963 se incorporarían al Partido Socialista de la Izquierda Nacional de Jorge Abelardo Ramos. Atravesaron ese proceso, que incluyó acercamientos al peronismo, figuras como Ernesto Laclau, Adriana Puiggrós y Ana Lía Payró.

Hasta 1966 las principales agrupacionesse dividían en reformistas, humanistas e integralistas. Luego del golpe de Estado, que prohibiría la política al interior de las casas de estudio, nuevos actores se sumaban a la militancia, y en mayor medida que en el pasado, con consignas que trascendían lo meramente universitario. Las organizaciones tendrían a partir de ahora una vinculación más directa con fuerzas políticas nacionales en un proceso queya había iniciado el peronismo.

Grupos importantes surgidos tras la “La Noche de los Bastones Largos” fueron la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN), de La Plata, y la Corriente Estudiantil Nacionalista Popular (CENAP) de la UBA. Sobre esta última fue significativo el protagonismo de la Tendencia Universitaria Popular de Arquitectura y Urbanismo (TUPAU), una agrupación cuyas acciones de protesta contra la dictadura, junto con propuestas de modificaciones del plan de estudios y las plantas docentes, tuvieron gran repercusión. Otra agrupación localizada en una facultad que se integró a CENAP fue la Agrupación de Estudiantes Peronistas (AEP) de Filosofía y Letras.La CENAP, a su vez, se integró junto con ANDE en la Federación Argentina Nacional de Estudiantes Peronistas (FANDEP), que intentó articular a las diferentes agrupaciones que empezaban a surgir en diversas carreras, facultades y universidades del país, públicas y también privadas-católicas.

Grupos de inspiración cristiana, que ya tenían existencia en las universidades nacionales, sobre todo en el interior del país y en universidades privadas, atravesaron transformaciones que las acercaron al peronismo en el marco de la renovación del catolicismo tras el Concilio Vaticano II. Entre las conformaciones católicas se destacaba el integralismo, que fue semillero de muchos dirigentes y militantes de organizaciones guerrilleras. Otra que asumía la influencia del cristianismo fue la Juventud Argentina por la Emancipación Nacional (JAEN), que no tenía arraigo únicamente universitario, pero iba a adherir en 1969a una declaración de docentes peronistas de Filosofía y Letras que conformaban las Cátedras Nacionales.

En agosto de 1968, una serie de encuentros producidos en Rosario, enmarcados en una reunión de la Federación Universitaria Argentina (FUA), expresaba el estado de situación en el que se perfilaban múltiples y dispersas agrupaciones peronistas y que no reproducimos aquí de manera exhaustiva. El 50.º aniversario de la reforma universitaria de Córdoba fue un año de fuertes movilizaciones y de intentos de confluencia de las agrupaciones peronistas, e incluso de las primeras acciones conjuntas entre ellas y la izquierda reformista. La CGT de los Argentinos fue de importancia para albergar estas articulaciones entre espacios divergentes e incluso para el nucleamiento de estudiantes no agrupados. El integralismo conformó junto al Humanismo de Buenos Aires la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), posicionándose frente a la dictadura, al imperialismo de Estados Unidos y manifestando su apoyo a la CGTA. También se conformó la Mesa Nacional Provisoria del Peronismo Universitario, con el propósito de consolidar una estructura organizativa unificada.

Aunque escapa al período de este diccionario, mencionemos dos novedades de relevancia que se producen entre 1970 y 1973. En primer lugar, la vinculación del FEN con Guardia de Hierro, quien contaba con la Organización Universitaria Peronista (OUP), y que juntas conformarían la Organización Única para el Trasvasamiento Generacional (OUTG). Y en segundo lugar, la conformación en abril de 1973 de la nueva JUP ligada a Montoneros, con el propósito de articular a diferentes grupos de la izquierda peronista universitaria bajo su conducción. La OUTG, al igual que otros grupos más pequeños, como el Encuadramiento de la Juventud Peronista, se iban a distanciar de la opción por la lucha armada.

En resumen, mientras que luego de 1955 las principales agrupaciones estudiantiles eran las humanistas, integralistas y reformistas, durante la década del sesenta se producen fraccionamientos internos a esos espacios que fueron conformando la izquierda peronista universitaria, mayoritaria en 1973.Frente a ella, y con pretensión de cuidar la ortodoxia doctrinaria, actuaron en conjunto el FEN y Guardia de Hierro. Pequeños espacios del peronismo histórico se izquierdizaron a lo largo de la década, pero también se radicalizaron espacios de la derecha peronista.

Referencias:

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Carnagui, J. L. Radicalización política en el campo de la derecha: la Concentración Nacional Universitaria (CNU) y la represión paraestatal en el Gran La Plata antes del golpe de estado. Contenciosa, VIII(10), 2020.

Ceballos, C. Los estudiantes universitarios y la política (1955-1970). Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1985.

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Reta, Marina A. El proceso de peronización dentro del movimiento universitario en los años sesenta en Argentina. El caso del Frente Estudiantil Nacional.Tesis de Maestría, Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires, 2010.

Toer, Mario.  El movimiento estudiantil de Perón a Alfonsín. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1988.

                  Sergio Friedemann