(Buenos Aires, 23 de enero de 1921 – Buenos Aires, 2 de octubre de 1994).
Apodo: El Colorado
Seudónimos: Sevignac, Víctor Guerrero, Jacinto Almada, Mambrú, Víctor Almagro, Pablo Carvallo)
Ensayista político, historiador, periodista, editor y militante trotskista, luego uno de los principales constructores y animadores de la Izquierda Nacional.
Jorge Abelardo Ramos fue hijo del militante anarquista Nicolás Ramos Baumann, lector autodidacta y empleado del Ministerio de Agricultura de la Nación, y de Rosa Gurtmann, una argentina de origen judío y antigua activista socialista. Esa tradición familiar lo llevó a apoyar en su adolescencia la causa de la República Española como militante de la Solidaridad Internacional Antifascista (SIA) y a integrar las juventudes libertarias.
A fines de la década de 1930, como alumno del Colegio Nacional de Buenos Aires, fue uno de los animadores de la Unión de Estudiantes Anarquistas (UEA). Tanto la Guerra Civil Española, como los procesos de Moscú y, más adelante, la Segunda Guerra Mundial y la irrupción de las luchas de liberación nacional, fueron procesos que lo impresionaron notablemente y lo marcaron a fuego. Fue en aquellos años formativos en los que realizó también sus primeras lecturas, las cuales lo influyeron de manera definitiva. Tras sus precoces contactos con la obra de los anarquistas Rafael Barrett y Eliseo Reclus consumió toda la folletería marxista e izquierdista publicada en el barrio de Boedo por el socialista español Antonio Zamora, leyó el periódico “Señales” donde escribían los yrigoyenistas de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA) y tomó contacto con los manifiestos del aprismo que difundía un comité de peruanos exiliados instalado en la calle Bolívar, muy cerca del Colegio Nacional de Buenos Aires donde asistía.
La derrota de la revolución española y la consiguiente crisis del anarquismo orientaron al joven Ramos -quién por entonces utilizaba el seudónimo de “Sevignac”- y a otros de sus compañeros de generación, hacia las posiciones del último León Trotsky, el del exilio mexicano, y al descubrimiento del problema de América latina y su “cuestión nacional” en un contexto en dónde el mundo cambiaba a pasos acelerados.
Hacia 1939 su vinculación con el Grupo Obrero Revolucionario (GOR) que lideraba el trotskista Liborio Justo contribuyó a familiarizarlo con el estudio sistemático de esas cuestiones y con los debates que se daban en torno a éstas al interior de la corriente internacional en la cual militaba como así también en el resto del arco político de las izquierdas tanto a nivel internacional como local. Ramos militó en el GOR por un breve lapso de tiempo e hizo allí sus primeras armas como intelectual marxista, para luego emprender un itinerario personal que estuvo caracterizado por breves estancias en diferentes grupos, todos muy minoritarios, de los cuáles, en algunos casos, resultó fundador.
Entre agosto y diciembre de 1941 Ramos y los suyos formaron parte del Comité de Unificación de grupos trotskistas que impulsaba el dirigente de la IV Internacional “Terence Phelan” (seudónimo del periodista estadounidense Sherry Mangan), del que nació el efímero Partido Obrero de la Revolución Socialista (PORS) el cual editó el periódico Frente Obrero (1941-1943). Disuelto el PORS en varios grupos tras el golpe de junio de 1943 y luego de un período de dispersión inicial, Ramos lanzó la revista Octubre en noviembre de 1945, la cual fue relanzada a partir de su segundo número aparecido un año después como consecuencia del acuerdo de Ramos con “Niceto Andrés” (seudónimo de Mauricio Moisés Prelooker) el cual dio origen a la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) orientada por ambos. En ese mismo año, realizó una traducción directa del francés del libro “Rojo y Negro” de Stendhal para la editorial Argonautas, cercana al anarquismo.
Octubre se publicó entre 1945 y 1947. En su primer número, Ramos interpretó los acontecimientos de octubre de 1945 ponderándolos de manera negativa en una línea similar a la del Partido Comunista. Desde el segundo número, emprendió una revalorización del peronismo entendido como un régimen “bonapartista” de carácter progresista y con cierta impronta antiimperialista al cual la izquierda revolucionaria debía apoyar de manera crítica sin integrarse en él. En 1949 publicó su primer libro América latina: un país, donde llamaba a la unidad del subcontinente bajo las banderas del socialismo y convocaba nuevamente a apoyar al peronismo desde la izquierda, lo que no impidió su confiscación por la Comisión Visca. Tras éste suceso, preocupado por la censura y la persecución, emigró al Uruguay, donde permaneció poco tiempo.
De regreso en Buenos Aires, apareció vinculado a sectores jóvenes del radicalismo intransigente y entregó a la editorial Raigal, en manos de éstos, el manuscrito de lo que sería su segundo libro: Alem, historia de un caudillo, publicado bajo el seudónimo de “Víctor Guerrero”. En 1951 Ramos se incorporó a la cadena de medios periodísticos controlada por el peronismo. Ese mismo año viajó a Europa, desde donde colaboró en El Laborista y en La Prensa, controlada ésta por la Confederación General del Trabajo (CGT). En paralelo, como “Víctor Almagro”, publicó regularmente en el diario Democracia artículos que aparecieron casi siempre en la primera plana junto con los de “Descartes”, seudónimo que utilizaba el General Juan Domingo Perón, por entonces Presidente de la República. Ellos, los únicos columnistas que firmaban sus escritos, compartían preocupaciones similares: las políticas de las grandes potencias; las perspectivas de la unión sudamericana en base al eje Argentina-Brasil-Chile; la crítica a la izquierda tradicional; el papel de los ejércitos en las sociedades periféricas; el rol de la Iglesia, la prensa y los intelectuales; y el escenario interno y externo. Las notas de Ramos eran además reproducidas en Crítica y en otros periódicos del interior del país.
Entre 1953 y 1955 participó del staff de la editorial Indoamérica, dónde publicó libros propios, clásicos del marxismo, y se dedicó de manera intensa a la difusión de autores de filiación latinoamericanista. Editó dos números de la revista Izquierda entre septiembre y octubre de 1955. En noviembre de ese año se integró al Partido Socialista- Revolución Nacional (PS-RN) y a su Comité Ejecutivo, siendo además uno de los columnistas de Lucha Obrera, su órgano de difusión.
Con la caída de Perón perdió sus empleos en los diarios, pero pocos años después se convirtió en un prolífico y exitoso autor. Revolución y contrarrevolución en la Argentina, su principal obra, publicada en 1957, tuvo muchas ediciones. Mantuvo correspondencia con Perón mientras éste se encontraba en su exilio español. Fue uno de los creadores de la “izquierda nacional” y el organizador de sus expresiones políticas: el Partido Socialista de la Izquierda Nacional (PSIN) en 1962, y el Frente de Izquierda Popular (FIP) en 1971. En las elecciones del 11 de marzo de 1973 fue candidato a presidente por ese agrupamiento.
En esos años de la década de 1960 y la primer mitad de la siguiente, se destacó como editor y difusor político-cultural a partir de la creación y la dirección de emprendimientos como los sellos editoriales Amerindia, Coyoacán, Pampa y Cielo, Rancagua, Mar Dulce y Octubre, bajo los cuáles editó innumerables libros propios y de otros autores. Apoyó desde la izquierda tanto al gobierno de Cámpora como al de Perón. Tras la muerte de éste, mantuvo una postura de defensa firme en torno a la presidencia de María Estela Martínez siendo profundamente crítico de las estrategias y las prácticas tanto de las organizaciones guerrilleras como de las Fuerzas Armadas.
Permaneció en el país tras el golpe del 24 de marzo de 1976. Sufrió atentados contra su vida, detenciones y un intento de secuestro. Más adelante, se convirtió en uno de los apoyos ideológicos más sólidos a la invasión de las fuerzas militares argentinas a las islas Malvinas del 2 de abril de 1982, a partir de sostener la idea de que la guerra generaba las condiciones para un posible relanzamiento de la “revolución nacional” interrumpida en 1976 en la medida en que reordenaba las clases y las instituciones del país en virtud del apoyo o no a la conflagración con el “imperialismo” británico y sus aliados.
Tras la caída de la dictadura, fue un feroz detractor de las políticas de Raúl Alfonsín, sobre todo de lo que consideraba su aspecto “desmalvinizador”. Entre 1989 y 1992, bajo la Presidencia de Carlos Menem, fue embajador de la Argentina en México. En septiembre de 1994 propició la disolución del Movimiento Patriótico de Liberación (MPL), grupo que orientaba desde 1987, y la afiliación individual de sus miembros al Partido Justicialista (PJ), falleciendo pocos días después de una neumonía aguda.
Obras):
Ramos, Jorge A. América latina: un país. Buenos Aires, Octubre, 1949.
Ramos, Jorga A. (Con el seudónimo de Víctor Guerrero). Alem, historia de un caudillo. Buenos Aires, Raigal, 1951.
Ramos, Jorge A. Crisis y resurrección de la literatura argentina. Buenos Aires, Indoamérica, 1954.
Ramos, Joege A. Revolución y contrarrevolución en la Argentina. Buenos Aires, Amerindia, 1957.
Ramos, Jorge A. De octubre a septiembre. Los ensayos políticos de Víctor Almagro, Buenos Aires, Peña Lillo, 1959.
Ramos, Joege A. Perón, historia de su triunfo y su derrota. Buenos Aires, Amerindia. 1959.
Ramos, Jorge A. Historia política del Ejército argentino. Buenos Aires, Peña Lillo, 1959.
Ramos, Jorge A. Manuel Ugarte y la revolución latinoamericana. Buenos Aires, Coyoacán, 1961.
Ramos, Jorge A. El Partido Comunista en la política argentina. Buenos Aires, Coyoacán, 1962.
Ramos, Jorge A. Historia del stalinismo en la Argentina. Buenos Aires, Mar Dulce, 1969.
Ramos, Jorge A. La lucha por un partido revolucionario. Buenos Aires, Pampa y Cielo, 1964.
Ramos, Jorge A. Ejército y semicolonia. Buenos Aires, Sudestada, 1968.
Ramos, Jorge A. Historia de la nación latinoamericana. Buenos Aires, Peña Lillo, 1968.
Ramos, Jorge A. Marxismo para latinoamericanos. Buenos Aires, Plus Ultra, 1973.
Ramos, Jorge A. El marxismo de Indias. Barcelona, Planeta, 1973.
Ramos, Jorge A. La lucha política en un país semicolonial. Buenos Aires, Rancagua, 1974.
Ramos, Jorge A. Adiós al Coronel. Buenos Aires, Época, 1974.
Ramos, Jorge A. La Era del Peronismo. Buenos Aires, Mar Dulce, 1981.
Ramos, Jorge A. Que es el FIP. Buenos Aires, Sudamericana, 1983.
Ramos, Jorge A. Breve historia de las izquierdas en la Argentina. Buenos Aires, Claridad, 1990, 2 volúmenes.
Ramos, Jorge A. La nación inconclusa. Montevideo, De la Plaza, 1994.
Fuentes:
Juan Domingo Perón Papers, Box 5, Hoover Institution Archives, Stanford University.
Centro Documental Jorge Abelardo Ramos.
Referencias:
Coggiola, Osvaldo. Historia del trotskismo en Argentina y América latina. Buenos Aires, Razón y Revolución, 2006.
Galasso, Norberto. La Izquierda Nacional y el FIP. Buenos Aires, CEAL, 1983.
Justo, Liborio. Estrategia revolucionaria: la lucha por la unidad y la liberación nacional y social de la América latina. Buenos Aires, Gure, 1957.
Regali, Enzo. Abelardo Ramos, de los astrónomos salvajes a la nación latinoamericana: La Izquierda nacional en la Argentina. Córdoba, Del Corredor Austral/Ferreyra Editor. 2010.
Ribadero, Martín. Tiempo de profetas: Ideas, debates y labor cultural de la Izquierda Nacional de Jorge Abelardo Ramos (1945-1962). Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 2011.
Summo, Marcelo. Apuntes para la reflexión sobre las revoluciones nacionales. Jorge Abelardo Ramos como publicista del diario Democracia (1951-1955). Investigaciones y Ensayos (59). 2010.
Summo, Marcelo. Peronismo e intelectuales. Abelardo Ramos como intérprete de la cuestión nacional latinoamericana. Anuario del Centro de Estudios Históricos “Prof. Carlos S. A. Segreti”, 11 (11). 2011.
Summo, Marcelo. Nación, cultura e intelectuales en las interpretaciones del joven Jorge Abelardo Ramos. Trayectorias singulares, voces plurales. Intelectuales en la Argentina, Siglos XIX-XX. Dipasquale M. y Summo M. (Compiladores), Sáenz Peña, Eduntref, 2015.
Tarcus, Horacio. (director) Diccionario biográfico de la izquierda Argentina: de los anarquistas a la “nueva izquierda” (1870-1976). Buenos Aires, Emecé, 2007.
Marcelo Summo