(Corrientes, 27 de octubre de 1910- Buenos Aires, s/ d)

          Hijo natural de Lidia Monzón. Durante su adolescencia su padre decidió reconocerlo pero no lo aceptó, por lo que siempre usó el apellido materno.

          Desde los 14 años se desempeñó en la secretaría privada del Gobernador.

          A los 18 años se recibió de Maestro Normal Nacional en la Escuela Normal de Corrientes.

          Se trasladó a Buenos Aires ingresando a la docencia. En la política seguía al diputado autonomista Antonio Solari.

          En 1945 participó del 17 de octubre y se vinculó a los centros cívicos de apoyo al Coronel Perón.

          Hasta 1955 desarrolló su carrera docente. En 1948 fue designado director de la Escuela Normal Nacional de San Fernando. Propuso ponerle el nombre “17 de octubre”. El establecimiento pasó de 300 a 3000 estudiantes. Abrió las carreras de Perito Mercantil y Bachiller y construyó un moderno edificio que ocupaba una manzana.

          Mientras se desempeñaba como director, Monzón fue asesor legislativo del diputado obrero Celestino Valdez y de su propia esposa Olga Gliozzi, que había logrado ser electa senadora provincial en Buenos Aires en 1953. Con ella tuvo dos hijos, Florencio que había nacido en 1937 e Isabel nacida en 1943.

          Tras el golpe militar fue dejado cesante “por actos reiterados de obsecuencia al régimen depuesto” y la escuela fue rebautizada como “José Gervasio de Artigas”.

          En octubre de 1955 Monzón reunió a su familia y los consultó sobre su decisión de viajar de manera clandestina hacia Paraguay para ver a Juan D. Perón.

          Viajó en tren a Posadas. Cruzó en un bote por Clorinda hasta Encarnación y luego hasta Villarica en micro. Encontró a Perón en la casa prestada por el empresario argentino Ricardo Gayol.

          Después de reconocerlo Perón le propuso que viajara con él a Centroamérica. Monzón se excusó por motivos familiares. Perón le indicó que viajara a Chile, se pusiera en contacto con María de la Cruz, senadora del Partido Agrario Laborista y que comenzara a organizar una célula con los peronistas en el exilio.

          Monzón se instaló en Santiago de Chile y se puso a las órdenes de María de la Cruz, oficiando de secretario.

          En diciembre comenzaron los intercambios epistolares con Perón. Poco después su familia se trasladó a Chile.

          En Santiago de Chile durante el año 1956 fue uno de los responsables principales del armado del Comando de Exiliados de Chile. Tomaba contacto con los distintos grupos de exiliados argentinos; con los núcleos nacionalistas chilenos que simpatizaban con el peronismo (Ejército Libertador Sudamericano- E.L.S.A.) y con los referentes de los Comandos actuantes en la Argentina. Transmitía las órdenes y directivas de Perón hacía la Argentina. Un de ellas fue la “Síntesis de las instrucciones generales para los dirigentes peronisas” de abril de 1956.

          Desde San Bernardo, en la zona de nacimiento de la cordillera, activaba una Radio LU9 45 “Radio Justicialista” desde la que transmitía por onda corta mensajes para los sectores resistentes del peronismo. Una de las proclamas transmitidas fue la del levantamiento de Valle, recogida del grupo triunfante de La Pampa.

          Al llegar Cooke a Santiago de Chile, tras la fuga del Penal de Río Gallegos, Monzón se subordinó a su liderazgo y colaboró activamente en todas las tareas solicitadas. Ese cambio en la conducción del peronismo global y en el Comando Chile hizo que su correspondencia con Perón, menguara. Había recibido cerca de cuarenta cartas y había enviado de manera sistemática otras tantas.

          En la década del sesenta volvió al país y colaboró en publicaciones periódicas ligadas al peronismo.

          Desde 1968 animó la revista Artiempo en la que difundía los autores, viejos y nuevos, que coincidían con el peronismo.

Referencias:

Amaral, Samuel; Ratliff, William. Cartas del Exiio, Buenos Aires, Legasa, 1991    

Chávez, Fermín. Alpargatas y libros. Diccionario de peronistas de la cultura. Bs.As., Theoría, 2003. T.1.

Monzón, Florencio (h). ¡Llegó carta de Perón! Buenos Aires, Corregidor, 2007.

Darío Pulfer