
(Mamaguita, Partido de 25 de Mayo, Provincia de Buenos Aires, 27 de agosto de 1919 – Buenos Aires, 9 de marzo de 1995).
Alias: Paco, “La Faraona”, “La Paquito”.
Diseñador de moda, vestuarista y actor.
Hijo de un inmigrante español, Francesc Jaumandreu, quien se dedicaba al periodismo. Su madre Herminia Gioia, era criolla, maestra de escuela. Tuvo dos hermanos: Herminia y Jorge.
La situación de la familia, hasta que se desató la Guerra Civil Española, se veía beneficiada de la propiedad familiar de una aceitera en Mataró. Hasta ese momento viajaban a Europa todos los años y recibían regalos costosos para la Navidad. La herencia recibida fue reducida y debió utilizarse para atender a cuestiones de salud del padre y de Francisco.
Desde chico se destacó en el dibujo, siendo el mejor promedio de su curso. A los quince años reveló su homosexualidad a su padre. Por esa condición fue discriminado y estigmatizado por sus compañeros.
Al finalizar la escuela, en 1938, viajó en tren a la Capital Federal con una carpeta de diseños. Vivió en varias pensiones del centro de la ciudad de Buenos Aires.
Sus primeros trabajos fueron en la prensa gráfica, en revistas como El Hogar, Mundo Argentino o Selecta ―las tres de Editorial Haynes―, con notas sobre moda y reproducción de sus diseños. Luego incursionó en programas de radio y en el diseño de modas para cine y teatro. Su vinculación con el director de cine Bayón Herrera le permitió acceder a las actrices Zully Moreno, Paulina Singerman y otras actrices de la época que lucieron sus vestidos.
En 1942, hizo su debut como vestuarista cinematográfico, en la película El misterioso tío Silas. Dos años después, Jamandreu diseñó los vestuarios de El muerto faltó a la cita. Por esa época compró un departamento entre las calles Billingurst y Santa Fe.
En 1944 conoció a Eva Duarte. Diseñó sus modelos en el inicio de su carrera política. Su relación de trabajo mutó en un vínculo de confianza y confidencias mutuas. Eva Perón comenzó a usar trajes europeos lo que produjo un distanciamiento.
Por razones laborales Jamandreu probó suerte en París.
En 1950 hizo trabajos para el film Marihuana. Por esa época se mudó a Callao 1159. Según versiones de época, Eva Perón gestionó la liberación de Jamandreu de la cárcel en algunas oportunidades, con motivo de sus salidas por la Capital Federal.
Poco antes de la muerte de Eva, fue convocado por Perón para distraer a su esposa con sus diseños.
Tras el golpe militar de 1955, las cosas cambiaron para Jamandreu. Sus bienes fueron embargados, su nombre fue censurado y se vio obligado a aceptar trabajos menores para subsistir.
Según su testimonio:
«A partir de 1955 tuve miles de pleitos. Yo, que nunca había sabido lo que era un abogado ni un juez ni un oficial de justicia, comencé a frecuentarlos. No estaba preparado para ese mundo. Además, quienes antes me tenían consideración, me hacían sentir el desprecio. La gente es muy mezquina. El nuevo Gobierno quizás haya presentido que mi cara tenía algo de político. Pensaron que yo había lucrado con mi amistad con Eva Perón, imaginaron que me había enriquecido. No era verdad. En ningún momento estuve embanderado con nadie, ni nadie me respaldó en mi carrera, mucho menos políticamente».
En 1956 trabajó para la película Enigma de mujer, sobre libro de Abel Santa Cruz y Carlos Adén con la dirección de Enrique Cahen Salaberry.
Hizo audiciones de televisión continuadas, show de modas, con libretos escritos por Rafael Alberti y María Teresa León.
“A partir de 1956 me llovieron las cédulas de embargo, las demandas, los juicios, las notificaciones, las inhibiciones. Aprendí todo un nuevo vocabulario, el jurídico”, anotó en sus Memorias. Se vio obligado a acudir a prestamistas que, no solo le apremiaban y amenazaban para que pagase, sino que se acabaron quedando con gran parte de sus propiedades, especialmente los automóviles, los cuadros de pintores famosos, las pieles y las joyas. En una pelea con un prestamista, terminó detenido en la cárcel de Villa Devoto.
Comenzó a realizar largas giras por diferentes países de Latinoamérica con un espectáculo de variedades que ya había cosechado un gran éxito en Buenos Aires y en el que mostraba sus diseños y dibujaba en directo. La primera convocatoria fue de Brasil.
En la década del ’60 trabajó en nights clubs de Buenos Aires con notable éxito. En sus espectáculos se integraron las noveles Zulma Faiad y Mimi Pons.
Sufre una grave enfermedad. Un tumor en la columna vertebral lo tuvo postrado en una silla de ruedas durante una temporada y le hizo tener que convivir varios meses con un corsé que le cubría desde el cuello a las caderas.
Trabajó para Armando Bo e Isabel Sarli, colaborando en el vestuario de La Diosa impura y Lujuria tropical (1964), La mujer del zapatero (1965), Días calientes (1966), Carne (1968), Éxtasis tropical y Desnuda en la arena (1969).

Jamandreu junto a Isabel Sarli
A principios de los años ’70 sus diseños se difundieron en los Estados Unidos.
En 1975, Ediciones de la Flor publicó sus memorias: La cabeza contra el suelo.

En 1980 se estrenó como actor en Una viuda descocada, protagonizada por Isabel Sarli.
En 1981, la reedición por Corregidor de sus Memorias, resultó un éxito de ventas. Ese mismo año publicó Evita fuera del balcón, con prólogo de Nicolás Olivari.
Falleció en 1995, mientras trabajaba para la película Amor de otoño.
Obras:
Jamandreu, Francisco V. La cabeza contra el suelo. Memorias. Buenos Aires, De la Flor, 1975. Reeditado por Corregidor en 1981, Caballo Negro en 2019.
Jamandreu, Francisco V. Evita fuera del balcón. Buenos Aires, Ediciones Libro Argentino, 1981.
Referencias:
Hernández, Pablo J. Compañeros. Perfiles de la militancia peronista. Buenos Aires, Biblos, 1999.
Darío Pulfer