(Tigre, Provincia de Buenos Aires, 11 de febrero de 1930 – Buenos Aires, 9 de septiembre de 1997).

Artista plástico y militante de la “izquierda nacional”. Hijo del odóntologo Luis R. Carpani e Ivone Durand. Tuvo un hermano. Pasó su infancia en el Delta y en Capilla del Señor. Luego su familia se estableció en la Capital Federal, en la zona de Congreso.

Hacia 1950 estudió en el taller de Emilio Petorutti. Se sintió atraído por la pintura de los muralistas mejicanos y en el ámbito próximo por Lino Spilimbergo y Guillermo Facio Habecquer. Frecuentaba núcleos de origen trotskista.

Viajó  en 1951 y 1952 por Europa y posteriormente recorrió varios países latinoamericanos.

Sus primeras obras fueron Pescadores (1956) y Desocupados (1957), en coincidencia con los procesos de resistencia obrera al gobierno militar.

A fines de la década del cincuenta fue uno de los más caracterizados expositores del grupo Espartaco, movimiento de artistas plásticos, crítico del “coloniaje cultural”. Junto a Juan Manuel Sánchez, Mario Mollari, Espirilo Butte, Carlos Sessano, Juana Elena Diz y Pascual Di Bianco conformaron el grupo y lanzaron su Manifiesto. Sostuvieron que “el arte es liberador por excelencia y las multitudes se reconocen en él y su alma colectiva descarga en él sus más profundas tensiones para recobrar, por su intermedio, las energías y las esperanzas…el arte revolucionario debe surgir, en síntesis, como expresión monumental y pública…de la pintura de caballete, como lujoso vicio solitario, hay que pasar resueltamente al arte de masas, es decir, al arte”.

Además de pintar publicaron manifiestos, escribieron libros, difundieron carpetas de dibujos y desarrollaron una batalladora actividad en distintos frentes.

En su libro Arte y revolución en América Latina, del año 1960,  Carpani expuso la concepción general de un arte revolucionario nacional y latinoamericano, nutrido en la propia realidad, alejado por igual del “realismo socialista” como de las modas de París o Nueva York.

En La política en el arte, del año 1962, prologado por Juan J. Hernández Arregui, el autor abordaba la relación entre la práctica militancia y la creación estética.

Disuelto el grupo Espartaco, Carpani se lanzó a la producción de murales, afiches y la gráfica política. Su primer mural lo realizó en el Sindicato de Sanidad, orientado por Amado Olmos. En 1963 un mural con la leyenda “BASTA” se difunde por todo el país. En 1964 participa del grupo Condor, con Hernández Arregui, Ortega Peña y otros.  Luego, impulsó la revista Programa, que salió con ilustración de tapa suya. Desde estos posicionamientos, en términos ideológicos se inscribió, entonces, en las corrientes de la izquierda nacional que apoyan al peronismo.

Su participación más activa se vinculó a la CGT de los Argentinos en 1968 participando con trabajos en el Periódico de la central obrera así como con afiches de actos y denuncias por detenciones de presos políticos y sindicales.

En los años siguientes militó en la izquierda peronista. Estuvo exiliado en España y Francia. Regresó  al país con la democracia en el año 1984.

Obras:

Carpani, Ricardo. Arte y revolución en América Latina. BuenosAires, Coyoacán, 1960.

Carpani, Ricardo. La política en el arte. BuenosAires, Coyoacán, 1962. Prólogo de Juan J. Hernández Arregui.

Referencias:                        

Chávez, Fermín. Alpargatas y libros. Diccionario de peronistas de la cultura. Buenos Aires, Theoria, 2004.

Galasso, Norberto. Los malditos. Buenos Aires, Madres de Plaza de Mayo, 2005. Vol. I.

Darío Pulfer