(Buenos Aires, 4 de agosto de 1901- Buenos Aires 11 de enero de 1966)
Nació en Buenos Aires en el año 1901. Desarrolló sus estudios hasta el nivel superior en la misma ciudad.
Comenzó a publicar en revistas literarias desde el año 1919. En 1923 publicó su primer libro: “Firpo y la grandeza nacional”. En 1924 salen las poesías del “Templo de cristal”. En reconocimiento a su labor literaria fue incluido en las antologías de Noé y Ory de los años 1925 – 1926. “Los poemas del mar y la estrella” se tituló un nuevo libro de poesías.
Comenzó su militancia política en el seno del radicalismo. En el año 1928 integró la intervención en la provincia de Mendoza.
Se desempeñó como secretario de la revista Pareceres orientada por José Imbelloni. En el orden literario en el año 1931 publicó “La torre en el paisaje” y más tarde se destacó en la dirección de la revista Selección.
Tras el golpe militar continuó activo en la militancia en el radicalismo. Participó de las acciones de los “radicales fuertes”. Como parte de su actividad partidaria envió una nota al Presidente de la Convención Nacional en febrero del año 1935. Ese mismo año se afilió a FORJA. Se desempeñó como secretario de la organización. Luego fue el responsable de la difusión de los “cuadernos” publicados en la segunda mitad de los años treinta. Fue uno de los oradores principales en importantes acciones de la agrupación.
En los años 1938-1939 dirigió la revista Itinerario de América.
Formó parte del grupo fundador de la Cámara Argentina del Libro. Se desempeñó como gerente de la entidad. Organizó la Primera Feria del Libro en el país en el año 1943.
Ante la irrupción del peronismo simpatizó con ese movimiento. En el contexto de la elección de 1946 fue separado de su función en la Cámara del libro por su adhesión al peronismo.
Para la asunción de Perón publicó Montoneras y caudillos en la historia argentina reivindicando al federalismo, al radicalismo yrigoyenista y al naciente peronismo.
Formó parte de la fundación de Asociación de Escritores de la Argentina.
Se desempeñó como Director del Departamento Cultural de la Cancillería Argentina. Poco después fue designado embajador en el Canadá.
Escribió Dimensión espiritual de la revolución argentina en el año 1948 y tiempo después publicó en la revista Hechos e Ideas la obra Etapas de la revolución argentina.
En el año 1953 la Editorial Emecé le publicó La crisis política contemporánea en un registro cercano al nacionalismo católico. Ese giro se nota en su acercamiento, en las postrimerías del peronismo, a la Cátedra Ramiro de Maeztu de la Universidad de Madrid.
Tras el golpe militar de 1955 se exilió en Uruguay.
Participó de las tentativas “neoperonistas” de Atilio Bramuglia con el partido Azul y Blanco.
En 1957 escribió el libro de corte revisionista Proceso al liberalismo argentino que fue uno de los libros más solicitados de ese año en las librerías argentinas. El enjuiciamiento de la tradición liberal iba a la par del cuestionamiento de las fórmulas implementadas por el gobierno de la “revolución libertadora”.
Como parte de su actividad política e historiográfica participó con notas de carácter histórico en los periódicos Norte y Mayoría entre los años 1957 y 1958.
Al instaurarse el gobierno de Frondizi el Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas retoma su actividad. En ese marco, además de las conferencias públicas, vuelve a publicarse la revista. En su número 18 apareció el artículo de García Mellid titulado Las luchas de Rosas contra el colonialismo. Continuó colaborando con la revista durante varios años.
Dictó conferencias por América Latina. Trabajó en el Archivo de Asunción del Paraguay y como resultado de esos trabajos en el año 1964 publicó Proceso a los falsificadores de la historia del Paraguay en la editorial nacionalista Theoria. La obra salió en dos tomos. Esa editorial reeditó, para esa misma fecha, el agotado Proceso al liberalismo argentino.
Continuó sus vínculos con el peronismo y en esa condición colaboró con notas en la publicación Retorno, orientada por Constatino Barro y en la que Perón escribía sus columnas. Publicó: Los dos términos del esquema político argentino; El tercer mundo de hoy es la tercera posición del General Perón y El antiretornismo.
En el año 1964 comienza un intercambio de correspondencia con Perón. En una carta el líder exiliado elogió su libro sobre la Guerra del Paraguay. En otra le realizó consideraciones sobre la política del comunismo local y la invitación para residir en Cuba.
Garcia Mellid viajó a China por pedido del mismo Perón y fue recibido por Mao Tsé Tung como “visitante ilustre”, entregándole un Dragón Azul para el líder peronista.
En el año 1967 se entrevistó con el líder exiliado en Puerta de Hierro.
Ese mismo año salió su último libro: Revolución Nacional o comunismo, nuevamente por la editorial Theoria.
Hasta sus últimos días fue colaborador de la Revista Dinamis del sindicato de Luz y Fuerza.
Falleció en enero de 1972. Lo despidió Luis M. Soler Cañas desde la Revista Las Bases.
En el año 1973 Eudeba, bajo la presidencia de su correligionario de Forja, Arturo Jauretche, reeditóMontoneras y caudillos…, obra que fue requisada en el año 1976 y nuevamente publicada en el año 1985. La obra que lo hizo más conocido, Proceso al liberalismo argentino, fue reeditada por Peña Lillo en el año 1974 como parte de la difusión de obras de las distintas vertientes revisionistas.
Obras
García Mellid, Atilio. Montoneras y caudillos en la historia argentina. Buenos Aires, Recuperación Nacional, 1946. Reedición por Eudeba en 1973 y 1985.
Proceso al liberalismo argentino. Buenos Aires, Theoria, 1957. Segunda edición por Theoria en 1964. Tercera edición por Peña Lillo en 1974.
Proceso a los falsificadores de la guerra del Paraguay. Buenos Aires, Theoria, 1964. 2 tomos.
Revolución nacional o comunismo. Buenos Aires, Theoria, 1966.
Referencias:
Chávez, Fermín. Alpargatas y libros. Diccionario de peronistas de la cultura. Buenos Aires, Theoria, 2003.
Pulfer, Darío. Aproximación bio – bibliográfica a Atilio García Mellid. Buenos Aires, Peronlibros, 2019.
Soler Cañas, Luis M. La muerte de García Mellid. Un acusador implacable de nuestros liberales. Revista Las Bases. Número 6. Enero de 1972.
Darío Pulfer