(Buenos Aires- Zárate, 16 de abril de 1906- Buenos Aires, 1991).

            Abogado, catedrático, diplomático y artista plástico.

            Sus padres fueron Vicente Márquez y Sofía Bello.

            Estuvo casado con Nelly Cardellini, con quien tuvo dos  hijas: María de las Gracias y María del Milagro.

            Cursó derecho en la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó en 1932. Más tarde se doctoró en jurisprudencia en la misma universidad. Complementó esa formación inicial con una licenciatura en filosofía cursada en la Universidad del Salvador.

            Fue un destacado dirigente estudiantil universitario. Se desempeñó como Presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho en 1928 y Presidente de la Federación Universitaria Argentina entre 1928 y 1929. Fue amigo y condiscípulo de Oscar Hasperué Becerra, quien lo sucedió en los cargos de representación estudiantil citados. Su cercanía con Adolfo Korn Villafañe y Carlos Cossio lo acercaron a las corrientes espiritualistas y antipositivistas del reformismo.  Militó en el grupo “Concordia” junto a Alberto Baldrich, Juan A. Villoldo, Alfredo O’Connel, Augusto Conte Mc Donell y los citados Cossio y Korn Villafañe.

            Su militancia en el reformismo universitario lo vinculó a un referente obligado de la época como fue Alfredo Palacios, que llegó a ocupar el decanato de la Facultad de Derecho en el momento de mayor actividad y representación de Márquez Bello.

            En 1929 publicó su primera obra: Notas para el estudio de la Filosofía del Derecho.

            En los años treinta trabajó de manera particular. En las coordenadas ideológicas de la época se lo puede ubicar entre los profesionales inclinados hacia ecuaciones variables entre las perspectivas del catolicismo y el nacionalismo con simpatías hacia el radicalismo yrigoyenista.

            Se desempeñó como ayudante de Trabajos Prácticos en el Instituto de Finanzas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Univesidad de Buenos Aires, entre los años 1940 y 1942. Poco después fue designado ayudante docente en el mismo espacio.

            Adhirió al peronismo desde sus orígenes.

            En 1944, como colaborador de la Secretaría de Trabajo y Previsión, fue miembro de la comisión redactora del decreto-ley de creación del Instituto Nacional de Previsión Social y luego Consejero Técnico de dicho organismo. Por entonces publicó Meditación ciudadana en torno de la seguridad social. 

            Realizó colaboraciones periódicas en el diario católico El Pueblo y en la revista Criterio. Hizo contribuciones al diario de corte nacionalista pro-peronista Tribuna.

            Entre 1945 y 1946, durante la gestión del interventor federal a la provincia de San Luis, Dr. Álvarez Prado, fue designado Ministro de Hacienda y Obras Públicas.  Durante su gestión ministerial se anularon las concesiones otorgadas a empresas eléctricas de capital privado extranjero, tarea en la que contó como asesor al Dr. Jorge Del Río.  También instituyó el sistema jubilatorio de la provincia, mediante la creación del correspondiente instituto previsional.

            En 1946 fue Vicepresidente del Consejo de Impuesto a los réditos.

            Entre 1947 y 1948 fue Director Nacional de de la Vivienda.

            Desde 1948 se desempeñó como Abogado Titular del Banco Hipotecario Nacional.

            En el ámbito académico ocupó un cargo de profesor adjunto asistente en la Cátedra de Legislación del Trabajo en la Facultad de Ciencias Económcias de la UBA, cuyo titular de la cátedra era el Dr. José Francisco Domínguez.  Por esa misma época se vinculó al Instituto Superior de Filosofía del Salvador asumiendo la titularidad de la  cátedra de Política Social.

            En 1949 publicó Aspecto moral de la previsión social y Vocación revolucionaria y voluntad realizadora.

            En 1955 perdió sus posiciones como abogado del Banco Hipotecario bajo la intervención de Rawson Paz.

            En el ámbito universitario estatal, merced a su vieja relación con el líder socialista Alfredo Palacios, a la sazón designado titular de la Cátedra de Legislación Laboral, pudo conservar su cargo en la U.B.A. El mismo Palacios, en el año 1957, lo llevó a dictar clases de Política Económica en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de la Plata.

            En el ámbito universitario privado, hacia 1957 a pedido del sacerdote jesuita Ismael Quiles, formó parte de la comisión promotora y organizadora de la Universidad del Salvador. En ese ámbito fue profesor titular de Filosofía Social. En 1959 asumió el cargo de profesor titular de Derecho Social en la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Pontificia Universidad Católica Argentina. 

En abril de 1960 presentó su tesis doctoral titulada El fundamento moral de la previsión social, aprobada en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. El tribunal examinador estuvo integrado por el Decano y los profesores Walter Beveraggi Allende, Segundo V. Linares Quintana, Manuel Pinto y Orlando Williams Álzaga.

            Poco después presentó un trabajo en el  Primer Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, realizado en Tucumán en 1961. Ese material fue publicado por la Editorial Macchi con el título El Derecho del Trabajo enseñado como ciencia social y económica. Estaba dedicado a Alfredo Palacios, “en el 60 aniversario de la iniciación de su lucha y Obra Legislativa tan patriótica como auténticamente argentina”.

            En tiempos del gobierno de Illia, el Presidente Illia le ofreció a Alfredo Palacios el cargo de Embajador ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, pues allí funciona la Organización Internacional del Trabajo.  Palacios, en razón de su avanzada edad y su ya delicada salud, declinó el ofrecimiento y recomendó la designación de Márquez Bello, quien cumplió allí funciones entre 1964 y 1966. 

            Fue cesanteado por el gobierno de Onganía, regresó al país en 1967. Al volver al país reabrió su estudio, fijando domicilio en Callao 215.

            De manera simultánea a su carrera en el ámbito del derecho, cultivó la creación artística en el ámbito de la pintura. Se formó junto al Maestro Jorge Larco en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Eso le posibilitó concurrir regularmente con sus obras a los Salones Nacionales y galerías de arte particulares.

            En 1973, con el regreso del peronismo al gobierno, fue reincorporado al Banco Hipotecario Nacional, en el que permaneció hasta su jubilación en 1977.

            Falleció en 1991.     

Obras:

Márquez Bello, Vicente E. Notas para el estudio de la filosofía del derecho. Buenos Aires, 1929.

Márquez Bello, Vicente. Meditación ciudadana en torno de la seguridad social. Buenos Aires, 1944.

Márquez Bello, Vicente. Aspecto moral de la previsión social. Buenos Aires, 1949.

Márquez Bello, Vicente. Vocación revolucionaria y voluntad realizadora. Buenos Aires, 1949.

Márquez Bello, Vicente. El Derecho del Trabajo enseñado como ciencia social y económica. Buenos Aires, Macchi, 1964.

Referencias:

Quién es quién en la Argentina. Biografías contemporáneas.  Buenos Aires, Kraft, 1958.

Quién es quién en la Argentina. Biografías contemporáneas.  Buenos Aires, Kraft, 1968.

Darío Pulfer