La conflictividad gremial, como respuesta a las medidas económicas del gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962), fue el principal argumento que sostuvo el presidente para establecer el estado de sitio, vigente desde noviembre de 1958 hasta su derrocamiento en marzo de 1962. Esta medida, junto a la implementación de diversa normativa represiva, configuró un “estado de excepción”, en ese contexto el peronismo continuó proscripto y sus adherentes fueron intensamente perseguidos. La llamada “Resistencia Peronista”, que había comenzado a gestarse en 1955 respondía a un imaginario y práctica insurreccional que caracterizó a la cultura política de este movimiento durante el período, y que se expresaba en acciones concretas como sabotajes en las fábricas, colocación de explosivos, ejecución de actos terroristas, distribución clandestina de panfletos, entre otros. Estas acciones, fueron exacerbadas en su magnitud, coordinación y alcance por parte del gobierno y las Fuerzas Armadas, y utilizadas como pretexto para avanzar en la implementación de medidas represivas cada vez más severas. Entre ellas se destaca el Plan de Conmoción Interna del Estado (CONINTES), puesto en marcha a partir de un decreto secreto del Poder Ejecutivo Nacional en 1958 e implementado de forma pública a partir de marzo de 1960. Los objetivos que perseguía el CONINTES eran reprimir la conflictividad obrera, perseguir al comunismo y desarticular a la “Resistencia Peronista”. Dentro de sus principales disposiciones, estableció la subordinación de las policías provinciales a las Fuerzas Armadas (FF. AA) y dividió el territorio nacional en zonas de defensa militares, bajo una lógica de militarización del orden interno y una lectura de la conflictividad política en clave “antisubversiva”, que respondía a una fuerte influencia del contexto internacional de la Guerra Fría. Entre el 1 de enero y el 30 de abril de 1960, alrededor de 11.744 personas fueron detenidas en el marco del CONINTES.El primer informe del Comando CONINTES afirmaba la existencia de una “vasta organización terrorista y subversiva”, cuyos miembros eran principalmente de filiación peronista y su máximo responsable el “tirano prófugo”, en alusión al ex presidente Juan Domingo Perón. Las autoridades militares, con la finalidad de profundizar las medidas represivas, informaban allí que desde junio de 1956, se habían llevado a cabo en el país “más de quince mil actos de terrorismo”, esto incluía huelgas, paros “políticos” y “extragremiales”, campañas panfletarias, atentados, entre otros.

Desde diferentes lugares del país, los presos políticos, a través de sus familiares, abogados defensores, y con el apoyo de entidades gremiales y políticas, presentaron denuncias por apremios ilegales, como torturas físicas y psicológicas. A raíz de ello, se creó una Comisión Especial Investigadora de Supuestos Apremios Ilegales (CEISAI) en el Congreso de la Nación. Una de las investigaciones realizadas por la  CEISAI tuvo como protagonistas a “presos CONINTES” oriundos de la ciudad de Mar del Plata. Es necesario señalar que el movimiento obrero marplatense presentaba niveles elevados de organización y movilización durante la presidencia de Frondizi, y que tanto el peronismo como el comunismo tenían presencia en los principales sindicatos locales. En los diarios de la ciudad como La Capital y El Atlántico fueron publicadas diversas noticias vinculadas a las huelgas, sabotajes y “atentados” que tuvieron lugar en Mar del Plata, a su vez, la conflictividad obrera era un tema recurrente en la agenda de la prensa local. Una vez implementado el CONINTES, los diarios marplatenses centraron su atención en informar sobre los procesos de detención, la identidad de las personas detenidas, los traslados a diferentes dependencias militares y policiales, el proceso de juzgamiento en Consejos de Guerra y las denuncias por apremios ilegales que involucraban a los marplatenses detenidos. En el esquema de división territorial establecido por este plan represivo, Mar del Plata formó parte de la Zona de Defensa I que se encontraba a cargo del cuerpo de Ejército N°3, sin embargo, fue la Armada la fuerza que tuvo un rol destacado en la implementación del CONINTES a escala local, ya que la Base Naval de Mar del Plata fue el principal lugar de reclusión de presos políticos.

A partir de fuentes diversas como la prensa local, documentos de inteligencia de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) y documentos producidos por la CEISAI, pudimos identificar a algunos de los detenidos en la Base Naval y realizar una reconstrucción preliminar de sus trayectorias e identidades políticas. Entre los “presos CONINTES” marplatenses vinculados al peronismo podemos destacar a: Alfredo Armando Krainbuhl, a quien hemos identificado a partir del legajo de la CGT regional elaborado por la DIPPBA como delegado de los obreros de la carne; Norberto Centeno, reconocido abogado laboralista, asesor letrado de la CGT y de diversos sindicatos; José Laureano Cabral, presidente del Partido Justicialista de General Pueyrredón; Carlos E. Menéndez y Dionisio Pereyra, abogados laboralistas y de identidad política peronista; Néstor Peretti, Marino Vuelta, Pedro Ernesto y Ángel Altuna, todos ellos vinculados a la “Resistencia Peronista”, en el caso de Ernesto y Altuna sus nombres aparecen en documentos de inteligencia de la época asociados a un robo de dinamita el 15 de noviembre de 1959.

La Capital. 24 de marzo 1960.

En relación al circuito de traslado de los “presos CONINTES”, luego de permanecer algunas semanas en la Base Naval, fueron trasladados a diferentes dependencias militares y policiales del país. En el caso de los detenidos inicialmente en Mar del Plata el circuito fue: Comisaría 2da o Comisaría 4ta – Base Naval de Mar del Plata – Base Naval Puerto Belgrano en Bahía Blanca (donde funcionaba un Consejo de Guerra Especial) – Penal de Magdalena (Instituto a cargo de las FF. AA) – y, finalmente, la Base Naval de Ushuaia, donde funcionaba la cárcel en la que permanecieron más de un año detenidos. Allí recibieron la visita de diputados que integraban la CEISAI, a solicitud de los abogados Norberto Centeno y Dionisio Pereyra, con el objetivo de denunciar los apremios ilegales que habían sufrido. Ante la visita, algunos de los detenidos escribieron cartas acerca de las condiciones de detención y las diferentes torturas físicas y psicológicas que habían soportado desde el inicio de su arresto, en su escrito Norberto Centeno señaló que en la Base Naval de Mar del Plata:

“se obligó a los detenidos -incluso por supuesto al suscripto- a permanecer durante 14 días (la totalidad de los que insumió nuestra permanencia en tal dependencia) mirando la pared, a una distancia de 10 a 20 centímetros, sin posible movimiento ya que se mantenía a la espalda vigilancia armada de ametralladoras y cuya misión consistía en mantener despierto y en aquella posición a los detenidos” (Carta de Norberto Centeno dirigido a la Comisión Parlamentaria de Investigación de supuestos apremios ilegales, 1960).

En las cartas se repiten descripciones similares, durante ese tiempo padecieron hambre y sed, sólo tenían permitido dormir de dos a tres horas por día, no disponían de ningún tipo de intimidad para hacer sus necesidades fisiológicas o bañarse. Luego del “plantón” frente a la pared, como se lo conocía en la jerga represiva, los obligaron a permanecer sentados en un banco sin respaldo. La tortura de los primeros días incluyó salidas a la intemperie, frente al mar y con lluvia por varias horas. No se trataba solamente de tormentos que generaban consecuencias físicas en los detenidos, sino que existía una clara intención de vulnerarlos psicológicamente. En palabras de Centeno, se trataba de una “tarea de ablande físico y psíquico”. A pesar de las denuncias y la participación de la CEISAI, no hubo una resolución judicial al respecto, y los “presos CONINTES” fueron liberados en el año 1963, debido a una amnistía otorgada por el presidente José María Guido.

Encontramos como hecho destacado que los detenidos en la Base Naval de Mar del Plata tenían una militancia peronista, ya sea en el ámbito gremial, político o en sus tareas profesionales como abogados laboralistas. Respecto a esto último, consideramos que no resulta casual que hayan sido profesionales del derecho vinculados al movimiento peronista y dedicados a la defensa de las y los trabajadores uno de los blancos privilegiados de la represión en la ciudad de Mar del Plata hacia inicios de los años sesenta. El encarcelamiento de estas personas operó como forma de castigo al movimiento obrero organizado en un contexto agitado en relación a la conflictividad gremial, que se vio perjudicado por la reclusión política de abogados laboralistas y de referentes políticos y gremiales. Algunos de los “presos CONINTES” fueron víctimas de la represión estatal en diversas coyunturas, ya fueran previas o posteriores al año 1960, como el caso de Norberto Centeno, quien junto a otros abogados laboralistas de la ciudad de Mar del Plata fue secuestrado y posteriormente asesinado en el marco de la denominada “Noche de las Corbatas” en el año 1977, durante la última dictadura cívico-militar.

Fuentes:

Carta de Norberto Centeno dirigida a la Comisión Investigadora parlamentaria de supuestos apremios ilegales. Septiembre/octubre de 1960. Copias cedidas al Archivo del Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos ex ESIM de Mar del Plata por la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, departamento de Archivos. Fondo Centro de Estudios Nacionales. Subfondo Presidencia Arturo Frondizi (AR-BNMM-ARCH-CEN-PAF).

Comisión Provincial por la Memoria – Fondo DIPPBA División Central de Documentación Registro y Archivo. Mesa B, Factor Gremial, Carpeta 55, Legajo 16, folio 84.

Comisión Provincial por la Memoria – Fondo DIPPBA División Central de Documentación Registro y Archivo. Mesa DS, Carpeta “Material Bélico”, Legajo 26.

Decreto (S) PEN n° 9880 del 14 de noviembre de 1958. En: Boletín Oficial de la República Argentina, Año CXXI, N° 32.593, Buenos Aires, martes 5 de marzo de 2013.

Decreto del PEN N° 2628 del 13 de marzo de 1960, Subordinación de las policías provinciales a las Fuerzas Armadas; ejecución del Plan Conintes, en Anales de Legislación Nacional, t. XX-A, año 1960.

Discurso del presidente Arturo Frondizi ante la Asamblea Legislativa, 1º de mayo 1958 en

Frondizi, A. Mensajes presidenciales 1958-1962. Tomo 1. 1º de mayo al 31 de diciembre de 1958. Centro de Estudios Nacionales.

El Atlántico, “Se conocen detalles sobre el plan de acción terrorista”, 20 de marzo de 1960.

La Capital, “Es vasta la organización terrorista en el país”, 25 de marzo de 1960.

Parte de Informaciones, Servicio de Inteligencia de la Casa Militar, Presidencia de la Nación, 4 de mayo de 1960. Biblioteca Nacional, Fondo Centro de Estudios Nacionales (CEN), Caja 1666, citado en Chiarini y Portugheis, 2014.

 “Mantienen la reserva en el caso de las actividades terroristas”. 18 de marzo de 1960. El Atlántico.

Referencias:

Bilbao, Carolina. El problema de la violencia estatal en escala local: la implementación del Plan CONINTES en la ciudad de Mar del Plata durante el gobierno de Frondizi (1958-1962) [Tesis de Licenciatura en Historia]. UNMdP, 2023. Disponible en: http://humadoc.mdp.edu.ar:8080/xmlui/handle/123456789/1568

Bilbao, Carolina. “Terroristas”, “subversivos”, «saboteadores» e «infiltrados comunistas»: el Plan CONINTES y la construcción del enemigo interno en la prensa marplatense durante el gobierno de Frondizi (1958-1962). Sociohistórica, (54), e238, 2024. Disponible: https://doi.org/10.24215/18521606e238.

Castronuovo, S. “Presos políticos y presos Conintes: las investigaciones en la Cámara de Diputados de la Nación durante el frondicismo (1958-1962)”. Anuario del Instituto de Historia Argentina, vol. 18, N°2, 2018.

Chiarini, S. y Portugheis, R. (Coords.). Plan Conintes. Represión política y sindical. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Secretaría de Derechos Humanos. Archivo Nacional de la Memoria. 2014.

Melon Pirro, Julio C. La resistencia peronista, o la difícil historia del peronismo en la proscripción (1955-1960). C.A.B.A., Editorial de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Grupo Editor Universitario, EUDEM-GEU, 2018.

Pontoriero, Esteba D. La represión militar en la Argentina: 1955-1976. Los Polvorines, UNGS, 2022.

Ruffini, Martha. “La trama de la represión. El plan Conintes en el sur argentino (1958-1962)” COORDENADAS. Revista de Historia local y regional, Año VI, N° 1, 2019.

Disponible: http://ppct.caicyt.gov.ar/coordenadas

Carolina Bilbao