(Buenos Aires, 25 de junio de 1922 –Maimará, Provincia de Jujuy, 30 de septiembre de 1979).
Escritor y filósofo.
Nació en la Ciudad de Buenos Aires el 25 de junio de 1922. Inició sus estudios primarios en la escuela Cangallo Schule y continuó su educación secundaria en el Colegio Nacional Nº 6 Manuel Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires donde egresó en 1948 con el título de Profesor en Filosofía. Desde ese mismo año hasta 1955, se desempeñó en la Dirección de Psicología Educacional y orientación profesional del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires.
Kusch ejerció la docencia en la escuela secundaria durante 25 años. Asimismo, fue profesor en educación superior en diversos institutos y universidades en Argentina y Bolivia.
Además de su experiencia docente, realizó viajes de investigación y trabajos de campo en Salta, Argentina y en el altiplano andino, en Bolivia.
El filósofo fue autor de numerosas obras, entre ellas se destacaron: La ciudad mestiza, folleto en «Colección Quetzal» en 1952; Seducción de la barbarie: análisis herético de un continente mestizo distribuido por Raigal en 1954; América Profunda, publicada por Hachette en 1962, entre otras.
Asimismo, colaboró con artículos y notas en La Nación,El Mundo, Verbum, Sur, Espiga, Contorno, Comentario y Cuadernos de Filosofía, publicación de la Universidad de Buenos Aires.
Durante los años ’70, Kusch participó en algunas iniciativas que mostraron su interés por intervenir en la esfera política. En primer lugar, fue miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), desempeñando los cargos de vocal titular y presidente de la Comisión de Cultura Nacional entre 1971 y 1973.
Por ese tiempo participó de las reuniones de la naciente corriente filosofía de la liberación, colaborando en publicaciones colectivas y asumiendo cargos institucionales entre 1971 y 1975. Finalmente, coordinó el Frente Peronista de Liberación Cultural “Hugo Arrieta” (en adelante, FPLC), cuyas actividades se desarrollaron entre 1973 y 1974.En noviembre de 1975 fue nombrado Director de la Carrera de Filosofía, en la Universidad de Salta.
Con el golpe militar de 1976, la universidad le quitó sus cargos y se asentó en Maimará, Jujuy. Allí continuó con sus investigaciones, y finalmente murió en 1979.
A lo largo de sus obras, el filósofo exhibió su adhesión al peronismo. Esta faceta partidaria se cristalizó en los trabajos de Kusch de diversas maneras: posicionándose en las disputas del momento, buscando legitimar el movimiento a través de la filosofía, utilizando el lenguaje coyuntural como vehículo de sus pensamientos, y proponiendo un acercamiento culturalista a la política. En un manifiesto del FPLC señalaba:
“Para liberar a nuestro pueblo se necesita entonces una accióna la vez política y cultural. El Justicialismo defiende lo justo,y éste es un valor. Por eso el Justicialismo es en el fondo unapropuesta cultural, mejor dicho, es el pueblo, quien, a travésde su partido, quiere imponer su propio valor: lo justo”.
En su caracterización del pensamiento indígena y popular americano, Kusch encontró las raíces ontológicas que le permitieron entender al peronismo. Según el escritor, el movimiento peronista no era otra cosa que una “propuesta” surgida de la cultura indígena y popular para posibilitar la totalización de su ser o, en otras palabras, para imponer su voluntad cultural. Kusch señalaba entonces que mientras la propuesta peronista era culturalmente americanista y, en tanto tal, posibilitaba la “salvación” o la totalización del ser popular, las propuestas rivales se limitaban a ofrecer “soluciones” técnicas (económicas y sociales) de origen occidental, inadecuadas para la región.
En síntesis, cabe decir que el hecho de que Kusch afirmara que era la Argentina la que iniciaba su camino cultural de autenticidad daba cuenta de que el peronismo iba a posibilitar que la cultura popular transmutará en cultura nacional.
Muchos textos de Kusch constituyeron una toma de posición política en ese contexto de conflictividad que le tocó vivir. Dicha postura fue crítica de las posiciones referenciadas en el marxismo. El autor se mostraba preocupado por la amenaza de esta presencia en el movimiento peronista, interpretándola como una expresión de lo occidental y de las clases medias alejadas del americanismo que él defendía.
Estas posiciones ubicaron a Kusch en un polo reivindicativo de la singularidad cultural del peronismo; de la Tercera posición; del revisionismo histórico, sin caer en una posición esencialista en el plano cultural.Dentro de este espectro ideológico, nuestro autor fue sin lugar a dudas más americanista que nacionalista. Su reivindicación de lo mestizo, lo distinguía de las posiciones hispanistas-católicas de raigambre nacionalista elitista.
Kusch entendía que resultaba necesario buscar una filosofía auténticamente americana frente a una matriz de pensamiento colonial europeo que sólo veía en América un territorio de dominio económico, pero también cultural. Esta filosofía estuvo vinculada estrechamente con el pensar del pueblo y del indígena marginado. Su trabajo de campo en el altiplano andino le permitió ir en búsqueda de ese pensamiento negado por las categorías eurocéntricas dominantes en el ámbito de la academia. Kusch condensó este andamiaje conceptual en la palabra ESTAR como categoría pre-ontológica de lo americano (en contraposición de la histórica búsqueda metafísica del SER europeo occidental). Ligado a este concepto, según el autor, el mestizaje cultural americano daba como resultado el ESTAR-SIENDO. Aquí lo cultural funcionaba como una conceptualización que canalizaba sus propuestas fundamentales desde la perspectiva fenomenológica.
Para Kusch, toda América era concebida desde la visión europeísta de los intelectuales bajo la acusación de un hedor que era preciso erradicar. Él consideraba dos modos de situarse en nuestro continente, representados por dos posiciones en permanente tensión: la seducción de la “pulcritud” (del progreso aspiracional) y la amenaza del “hedor” (del atraso y lo demoníaco).
En cuanto a los estudios de estética, Kusch planteaba una perspectiva situada, no universal para pensar la creación artística. De ese modo, enfatizaba la idea de que alguien de Buenos Aires, por ejemplo, debía crear desde ese entorno geocultural, discutiendo así con el método de formación por intermedio de la reproducción de modelos clásicos y europeos que proponía la institución universitaria.
En el método de Kusch puede reconocerse un modo de acercamiento, de análisis e interpretación, que estructuraba una plataforma de comprensión para los fenómenos culturales americanos de modo existenciario. Resultaba clave para la constitución de una sabiduría americana la propuesta kuschiana de superar dicotomías (sujeto/objeto, hedor/pulcro) a través de la fagocitación, es decir, la absorción de lo occidental en favor del equilibrio y la reintegración, basado en la creencia de ciertos grupos americanos de que las cosas son contaminadas por su opuesto. Frente a la aculturación, el ejercicio de fagocitación soslayaba (y subvertía) la imposición cultural. Fagocitar era, entonces,desocultar el carácter lúdico, dinámico, abierto a la experiencia que configuraban la vida y lo vital, y que presentaba en lo popular y lo indígena dos vectores fundacionales que manifestaban una comprensión del mundo de la vida como horizontes de pregunta sobre lo americano.
Obras:
Kusch, Rodolfo. Documento n° 2 del FPLC. Junio 1973.
Kusch, R. Obras completas. Rosario, Fundación Ross, 1986.
Referencias:
Argentina.gob.ar. (s.f.). Celebramos los 100 años del nacimiento de Rodolfo Kusch.https://www.argentina.gob.ar/noticias/celebramos-los-100-anos-del-nacimiento-de-rodolfo-kusch
González Besio, L. A. (2016). El pensamiento antropológico de Rodolfo Kusch y su recepción en la reflexión filosófica contemporánea. Revista de Filosofía, 72, 53-67. Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-22012016000100014
González, M. L. (2020). El pensamiento político de Rodolfo Kusch. Universidad Nacional de La Plata. Disponible en: https://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/125285/Documento_completo.pdf-PDFA.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Godoy Vega, J. (2016). Pensar en el cruce: El teatro de Rodolfo Kusch y el pensamiento indígena. Políticas de la Memoria, 16(16), 53-78. Disponible en: https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/download/750/101/
Lola Myskow Cancelo