(Provincia de Buenos Aires, 1925 – Provincia de Buenos Aires, s/d).

Apodo: “Carlitos”                

Hacia 1955 vivía con su familia en la calle Independencia 539 de la localidad de Moreno, Provincia de Buenos Aires.

Trabajaba como electricista.

            Las primeras noticias con que contamos sobre Carlos Romagnoli fueron provistas por las crónicas realizadas por Juan Carlos Brid, quien relató que tras el fracaso del levantamiento de Valle se reagruparon en células y comenzaron a producir explosivos constituyendo el Comando Zona Norte: “En esta parte me junto con Carlitos Romagnoli que sería para siempre un compañero inseparable. Las noches y hasta los días que nos habremos pasados metidos en una pieza llena de elementos, mezclando uno con otros hasta llegar algún resultado”.

            La mayoría de las acciones que realizaban por ese tiempo eran de carácter espontáneo. Esperaban un golpe militar de signo peronista.

            Estaban bajo el mando de Peter “El Negro” Castro, quien había sido lugarteniente de Raúl Tanco en el levantamiento de Valle.

            Jorge Daniel Paladino viaja a Caracas a ver a Perón. Al regresar con cartas y órdenes de Perón se produce una división en los Comandos. El de zona norte, encabezado por Brid y Romagnolli desconocieron su “jefatura”.

            Comenzaron a pergeñar un plan de aprovisionamiento de explosivos más pesados para las acciones. De esa manera tomaron contacto con grupos de Mar del Plata, que los guiaron hasta la existencia de un polvorín. Brid fue en búsqueda de Romagnoli que consiguió un camión para transportar el cargamento y tomaron un polvorín en Batán sustrayendo 700 kilos de dinamita.

            Su centro de operaciones fue una casita en Cañuelas en la que estuvieron refugiados. Desde allí planeaban volanteadas, voladuras, actos relámpagos para mostrar que los grupos seguían activos, a pesar de las detenciones que venían sufriendo.

            Al mismo tiempo se relacionaban con Rosario a través de José M. Pracánico y hacia el norte del país con Enrique “Chango” Mena, líder del Comando “17 de octubre” de Tucumán, que actuaba conectado con núcleos del Comando de Exiliados de Bolivia.

            Los nombres de Brid y Romagnolli habían sido identificados por listas secuestradas en Montevideo o por delaciones producto de la tortura de detenidos. Ambos fueron detenidos entre mayo y junio de 1957.

            Según un informe policial de Desiderio Fernández Suárez, Romagnoli fue detenido en su casa, junto a Juan o Santiago Arias o Rodríguez (sic) de cuarenta años domiciliado en Capital Federal, que se dio a la fuga en el traslado. Según la misma fuente, fue capturado “en momentos en que operaba con un receptor de onda corta sintonizando canales policiales”, secuestrándosele “documentación de importancia, 39 trozos de caño galvanizado y propaganda del régimen depuesto” (Ahora, 7 de enero de 1958).

            Poco después, Juan Carlos Brid fue detenido en la casa operativa de Cañuelas, secuestrándose elementos explosivos y de propaganda peronista. Se encontró con su compañero en la cárcel: “En la Regional estaba Carlitos Romagnoli. Tenía un ojo negro, cerrado y desecho, a golpes”. En el interrogatorio culparon a Paladino de los hechos, mientras recibían golpes. Fueron trasladados a diferentes lugares de detención. Asumió su defensa el abogado Fernando Torres.

            Estuvo detenido durante varios meses en la cárcel de Olmos.

            Aunque sufría la cárcel fue integrado al Comando Táctico por resolución del Comando Superior Peronista del 27 de diciembre de 1957. Ingresaba a esa nómina como parte de la representación de la denominada “resistencia”.

            A través del abogado Torres recibieron la “orden” de votar por Frondizi.

            Tras las elecciones de febrero de 1958, el periódico Línea Dura denunciaba en una lista las torturas recibidas por detenidos de origen peronista, entre los cuales se encontraba Romagnoli.

            Con la amnistía del gobierno de Arturo Frondizi recuperó la libertad. Junto a Brid viajó a Montevideo y se reunieron con John W. Cooke, delegado de Perón. Más tarde, por desavenencias internas, el grupo de la “resistencia” se alejó del Comando Táctico. Brid volvió a integrar la delegación nacional, tiempo después y resultó electo junto a Oscar Albrieu y Delia Parodi en el marco de la nueva entidad denominada Consejo Coordinador y Supervisor del peronismo para designar a los responsables de la reorganización partidaria en las provincias. Romagnoli seguía en contacto permanente con él.

            Más allá de las acciones políticas de superficie en las que estaban comprometidos en ese tiempo planificaron una sustracción en Loma Negra, Olavarria. La operación se llevó a cabo con siete hombres y el cargamento se depositó en un sitio, para ser trasladado de manera inmediata a otro, por cuestiones de información y seguridad. Al hacerse público el hecho a través de la información periodística, la situación del pequeño núcleo se tornaba más delicada.

            No contamos con más información acerca de su derrotero posterior.

Fuentes

Ahora. “Más terroristas presos”. 7 de enero de 1958.

Brid, Juan C. Historia de la resistencia peronista. 1955-1970. En Revista Nuevo Hombre. Números

Referencias:

James, Daniel. Resistencia e integración. Buenos Aires, Sudamericana, 1991.

Melon Pirro, Julio. El peronismo después del peronismo. Entre la política de resistencia y la resistencia de la política, 1955-1960. Tesis de doctorado. Buenos Aires, UNICEN 2005.

Salas, Ernesto. Cultura popular y conciencia de clase en la resistencia peronista. en Revista Ciclos. Número 7. Segundo semestre de 1994.

Julio Melon Pirro – Darío Pulfer