(Bueno Aires, 21 de diciembre de 1911 – Buenos Aires, 26 de septiembre de 1959).

Nació en la Capital Federal. Su infancia y adolescencia transcurrieron en La Pampa, en las localidades de General Pico y Anguil.  Su familia se estableció en Buenos Aires en los años treinta.

Se desempeñó como maestro mientras estudiaba abogacía. Practicaba la fotografía y la cinematografía. 

Comenzó a frecuentar los grupos de poesía porteña. Se vinculó a Raúl González Tuñón. Conoció a Neruda en su estancia como cónsul de Chile en Buenos Aires hacia 1933. Tuvo, por la mediación del poeta chileno que se trasladó a Madrid, un intercambio epistolar y de producciones con Miguel Hernández.

            Publicó su primer libro en el año 1934: La rosa sobre los vientos. Colaboró en la revista Caballo verde para la poesía, dirigida por Neruda en Madrid, con la obra Costa mortal.

           Asumió una posición favorable a la República española y lo manifestó en su poema Corre la sangre, que se publicó en La Plata y se difundió en Uruguay, Costa Rica y Cuba.

           Formaba parte de la Sociedad Argentina de Escritores.        

          Participó de círculos literarios e impulsó con Julio Marsagot y Eduardo Calamaro la publicación de la Revista Canto, que signó el nacimiento de la denominada “Generación del 40”. Escribió en la revista Huella y desde allí trabó vínculo con José María Castiñeira de Dios. A instancias de Gómez éste conoció a Rafael Alberti, residente en Buenos Aires desde 1940.

        Se casó con Olga Orozco y le dedicó el libro Amora, del año 1941.

        Su poema Violín de agua apareció en la antología de la Revista Vértice de 1942. 

        Conoció en una audición radial a José María Fernández Unsain y Luis María Soler Cañas, ampliando sus redes de sociabilidad con el ámbito nacionalista.

        Publicó Tierra melancólica en 1943, resultando Premio Municipal. Recibió juicios laudatorios por su obra en la Revista Cosmorama y otros medios significativos de la época.

        En 1944 Yunque y Zarrilli lo seleccionaron en la antología de poesía moderna rioplatense en el grupo de los poetas en “proceso ascensional”.

       Ese año se separó de O. Orozco. Tiempo después formó nueva pareja, con quien tuvo un hijo de nombre Sergio Rafael.

       Comenzó a colaborar en la redacción del diario Tribuna, de orientación nacionalista propiedad de Durañona y Vedia.

        Bajo el peronismo se desempeñó como asesor legal del ministerio de salud en el período 1947-1955. Colaboró en la Dirección General de Industrias Farmacéuticas y asesoró a Ramón Carrillo

        Escribió cuentos infantiles que fueron premiados por la Caja Nacional de Ahorro.

        Ejerció el periodismo en El Líder, Democracia y La Prensa.

       Fue incluido en  la antología poética de David Martínez, publicada en el año 1950.

       Participó en la Fiesta Nacional de la poesía que organizó el área de cultura del gobierno nacional en Mar del Plata.

       Formó parte del Sindicato de escritores argentinos y apoyó la reelección de Perón.

           Frecuentó a Macedonio Fernández. Producto de esa cercanía produjo una serie de fotografías utilizadas para las ediciones del autor en el extranjero.

          Ante la muerte de Eva D. de Perón escribió el poema titulado Dolor de pueblo por la muerte de Eva Perón, que salió publicado en el diario La Prensa, bajo control de la CGT.

         En publicó el libro Cancionero y difundió una antología personal bajo el título Costa mortal y otros poemas.

        Fue incluido en la Antología poética de la revolución justicialista ordenada por Antonio Monti en 1954.

        Tras el golpe de 1955 quedó cesante y se le cerraron las vías para la publicación periodística. En la publicación anónima Pax. Epitafios, orientada a denunciar a los escritores que habían adherido al peronismo, le dedicaron los siguientes versos irónicos:

                              EPITAFIO GASTRONÓMICO

                                        Este es Miguel Ángel Gómez

                                        Lacayo gordo y servil.

                                        -Gusano: ¿no te lo comes?

                                        Y el gusano: -¡No te embromes!

                                        ¡No me gusta el aucacil!

       En ese nuevo contexto, para sostener a su nueva familia (tercera pareja y nueva hija), se concentró en el trabajo como abogado.

       Frecuentaba a viejos amigos como Soler Cañas, en la redacción de Mayoría.

         Fue asesinado en septiembre de 1959. Soler Cañas le dedicó una nota necrológica en la Revista Mayoría mostrando estupor e indignación. En el texto escribió sobre una muerte  “incomprensible”, “despiadada”, “injustificable”, “injusta”, “brutal”, “alevosa”, “dura”, “cruel”, “inimaginable”, que describía como “relámpago tenebroso” que se llevó al amigo sin dar tiempo para decir adiós y  sin saber a qué razones obedeció el feroz ataque.  Tiempo antes se había encontrado con él y habían hablado de la situación social y política del país: “Al encarar este último tema la voz le hervía  de apasionamiento, casi diría de rabia. Sobrellevaba una gran decepción en esos momentos y creo recordar que me confió su esperanza en las masas trabajadoras, como suprema instancia del país para salir de sus atolladeros presentes”. Soler Cañas lo calificaba de católico con un sentido cristiano de la vida, fuertemente arraigado.

          Aunque ya había pasado mucho tiempo de su separación, Olga Orozco fue citada a la Comisaría cuando fue hallado el cuerpo varios días después en el bajo Belgrano.  Décadas más tarde declaró que Gómez fue interceptado y subido a un auto al salir de la oficina llevando a radio Rivadavia una denuncia por estafas realizadas en el estudio donde se desempeñaba, que involucraba a políticos y militares poderosos.

       En su mesa de trabajo quedaron textos inéditos de su pluma, algunos de los cuales fueron difundidos tras su  muerte.

Obras:

Gómez, Miguel A. La rosa sobre los vientos. Buenos Aires, Gleizer, 1934.

Gómez, Miguel A. Amora. Buenos Aires, 1941.

Gómez, Miguel A. Tierra melancólica. Buenos Aires, Canto, 1943.

Gómez, Miguel A. Cancionero. Buenos Aires, 1953.

Gómez, Miguel A. Costa mortal y otros poemas. Buenos Aires, 1953.

Fuentes:

Gómez, Miguel A. Dolor de pueblo por la muerte E. D. de Perón. En La Prensa, 26  de julio de  1953.

Pelicaric, Ivan. Entrevistas a Olga Orozco. Revista Cruz del Sur. Número 9. Especial. 2014.

Soler Cañas, Luis M. Miguel Angel Gómez. En Mayoría. 15 de noviembre de 1959.

Referencias:

Castiñeira de Dios, José M. De cara a la vida. Primera parte (1920-1972). Buenos Aires, UNLa, 2014.

Chávez, Fermín. Libros y alpargatas. Diccionario de peronistas de la cultura. Buenos Aires, Theoria, 2004. T I.

Sindicato de escritores argentinos. Por qué los escritores apoyamos la reelección de Perón. Buenos Aires, SEA, 1951.

Yunque, Álvaro; Zarrilli, Humberto. La moderna poesía lírica rioplatense. Buenos Aires, Futuro, 1944.

Darío Pulfer