( Buenos Aires, 2 de julio de 1922 – México, 27 de agosto de 1991).

Caracterizado como autodidacta -fue aprendiz de relojero, estudió en escuelas nocturnas y cursó sólo ocho meses la carrera de sociología-, Selser se formó a través de la lectura de novelas, poemas, biografías y libros de historia.

            A los quince años fue detenido por vender bonos en la calle a favor de la República durante la Guerra Civil Española.

Terminó su secundaria en el colegio Sarmiento, en el turno nocturno. En el año 1937, siendo muy joven, se afilió al Partido Socialista.

En 1940 fue detenido, nuevamente, por participar en una manifestación a favor de los aliados en plena Guerra Mundial.

En 1944, durante la dictadura militar de Edelmiro Farrell, estuvo exiliado en Uruguay, trabajando de barrendero para ganarse la vida. Allí conoció a Alfredo Palacios, también exiliado.

De regreso en el país se alistó como viajante de comercio. Tras un breve paso por una pensión, fue secretario particular de Alfredo Palacios, entre los años 1946 y 1951, viviendo en la casona de Charcas 4171. Esa posición le permitió acceder a una de las bibliotecas más importantes del país en la temática latinoamericana. El líder socialista se constituyó en una influencia determinante en su interés por la política de la región:

Yo me hice intelectual y políticamente al lado de una de las personas que más defendió a Sandino, que es el maestro Alfredo Palacios, un gran dirigente del Partido Socialista. Fue mi maestro sin proponérselo porque yo viví en su casa durante cinco años consecutivos, como amanuense, bibliotecario y secretario… De alguna manera Palacios fue quien me puso el sello latinoamericanista

Escribió notas de cine y teatro en medios partidarios: La Vanguardia y Acción Socialista. Colaboró en las revistas Espiga y Plática.

En 1951 se casó con Marta Ventura, con quien compartiría las décadas siguientes. Tuvieron tres hijas.

Tras alejarse de Palacios, trabajó en la librería Renacimiento de la calle Corrientes. En esas circunstancias conoció a Rogelio García Lupo.

Su vocación periodística nació con motivo de  la caída del gobierno del presidente Jacobo Árbenz en Guatemala, en 1954.

En 1955 publicó su primer libro: Sandino, General de hombres libres.

En 1956, gracias a una gestión de Alfredo Palacios, Selser ingresó en el diario La Prensa, nuevamente bajo el control de la familia Gainza Paz. Fue ubicado en la anodina sección de “comunicaciones y transportes”.

Concentrándose en la tarea periodística, ese mismo año, comenzó a colaborar como corresponsal en Buenos Aires, del periódico semanal Marcha de Montevideo. Compartía esa tarea con Rogelio García Lupo.

Colaboró en el periódico Propósitos de Leónidas Barletta.

En 1957 redactó un informe para el II Congreso Latinoamericano de Estudiantes a realizarse en ciudad de La Plata. El texto, impulsado por el Centro de Estudiantes de Derecho presidido por José Nun, fue adoptado como posición por la Federación Universitaria Argentina (FUA). Más tarde, fue publicado por Editorial Perrot.

Al cumplirse un año de la Revolución Libertadora pronunció un discurso por LRA que tituló Nosotros, la generación fantasma. Bajo ese sentimiento de deuda generacional, tanto en la participación política como en el plano intelectual, Selser acompañó el ascenso de Frondizi hacia la presidencia.

Como contribución a la campaña, en particular, se orientó hacia los estudios vinculados a la explotación petrolera. En ese marco participó del instituto promovido por Silenzi de Stagni que llevaba el nombre de Enrique Mosconi. En 1957, merced a la experiencia acumulada en la materia publicó el libro Mosconi, la batalla del petróleo, realizando la selección de textos, el prólogo y las notas del mismo.

En 1957 promovió la salida de la Editorial Triángulo.

            Selser participó de la experiencia de Prensa Latina. En mayo de 1959, Jorge Massetti le ofreció colaborar con la agencia. Cubrió la conferencia de cancilleres interamericana, realizada en Santiago de Chile, en septiembre de ese mismo año. De esa manera Selser pasó a revistar para el sector de Servicios Especiales, dependiente de Rodolfo Walsh.

En 1960 lanzó la Editorial Palestra, en la que fungió como director de varias colecciones. En el marco del Plan Conintes, su casa fue allanada y Selser presentó un recurso de amparo. 

En 1961 cubrió la Conferencia interamericana de Punta del Este a la que asistió Ernesto “Che” Guevara, en su condición de Ministro de Industria.

La editorial publicó libros sobre la experiencia cubana, entre los cuales se destacaron los de Alfredo Palacios y una compilación con intervenciones de Fidel Castro, que se agotó rápidamente. En 1962, difundió, Diplomacia, garrote y dólares en América Latina, por la editorial propia. Ese año, el mismo día del derrocamiento de Frondizi, la casa de Selser fue requisada y fue detenido bajo la acusación de actividades comunistas. El Jefe de Policía exigió a Gainza Paz que lo despidiera del diario, cosa que no ocurrió. Al poco tiempo recuperó la libertad.

El gobierno de Guido impidió la circulación de Marcha en Buenos Aires, de la que seguía siendo corresponsal. En tiempos de Illia se reanudó la distribución, aunque la sospecha de los servicios de inteligencia y las denuncias seguían recayendo sobre la publicación.

En 1964 publicó dos libros. El primero fue Alianza para el Progreso, la mal nacida, que contó con un prólogo de Rogelio García Lupo y fue difundida por la Editorial Iguazú. El segundo fue El rapto de Panamá, de cómo los Estados Unidos inventaron un país y se apropiaron de un canal, editado por Alcándara. A ellas siguieron otras obras, tales como Argentina a precio de costo: el gobierno de Frondizi en 1965 y ¡Aquí Santo Domingo! La tercera guerra sucia en 1966., Con ese material concluyó la experiencia de Palestra.

            De manera simultánea, en los años ’60, participó en la experiencia de la editorial de la Universidad de Buenos Aires (Eudeba), liderada por Boris Spivacov. Dirigió dos colecciones: “Biblioteca de América”  y “Libros del tiempo nuevo”.

            Desde 1964 trabajó para la agencia Inter Press Service con base en Roma. En 1965 comenzó a escribir para la revista titoísta Política Internacional.

            Tras el golpe de 1966, el impulso editorial se detuvo, pero los trabajos de investigación periodística y ensayos de Selser continuaron, haciéndose famoso por algunos de sus títulos y sus denuncias. De manera inmediata se destacó por el libro El onganiato y la investigación sobre la  aplicación local del denominado “Plan Camelot”, que involucraba líneas de financiamiento para investigaciones científico-sociales por parte de los Estados Unidos.

            Por ese tiempo animó un grupo de estudio sobre América Latina junto a José Luis Romero, en el que participaron Leandro Gutiérrez, Alcira Argumedo, Susana Checa, Rosalía Cortés, entre otros.

A partir de 1970  impartió clases en la Universidad de la Plata como profesor interino en el área de periodismo.

Organizó dos volúmenes sobre el peronismo para los Cuadernos de Marcha, difundidos en 1973, recuperando material documental. El año siguiente publicó un volumen sobre el regreso de Perón al país.

Tras el golpe militar de 1976 se exilió en México, donde murió a inicios de la década del ’90.

Obras:

Selser, Gregorio. Situación político-social de América Latina. Informe de la FUA. Buenos Aires, Perrot, 1957.

Selser, Gregorio. El Guatemalazo. Buenos Aires, Iguazú, 1961.

Selser, Gregorio.  Diplomacia, garrote y dólares en América Latina. Buenos Aires, Palestra, 1962.

Selser, Gregorio. El rapto de Panamá: de cómo los Estados Unidos inventaron un país y se apropiaron de un canal. Buenos Aires, Alcándara, 1964.

Selser, Gregorio. Alianza para el Progreso, la mal nacida. Buenos Aires, Iguazú, 1964.

Selser, Gregorio. Argentina a precio de costo: el gobierno de Frondizi. Buenos Aires,  Iguazú, 1965.

Selser, Gregorio. ¡Aquí,Santo Domingo, tercera guerra sucia. Buenos Aires: Palestra, 1966.

Selser, Gregorio. El Onganiato. Buenos Aires, Carlos Salmonte, 1971.

Selser, Gregorio. El Peronismo. Montevideo, Marcha, 1973. 2 T.

Selser, Gregorio. Perón. El regreso y la muerte (1). Montevideo, Marcha, 1974.

Fuentes:

Colección Revista Marcha.

Referencias:

Ferrer, Julio. Gregorio Selser, una leyenda del periodismo latinoamericano. Buenos Aires, Edulp, 2020.

Darío Pulfer