(Buenos Aires, 1929– s /d).

            Nació en la Capital Federal en el año 1929. Hijo de Bruno Vezza, de origen italiano, mecánico y confeso fascista.

            Vivió su infancia en Parque Patricios.

            A principios de la década del ’40 militó en las filas del nacionalismo. Fue jefe de la Unión de Estudiantes Secundarios (UNES) en el Colegio Otto Krausse, donde estudiaba.

            A temprana edad simpatizó con el peronismo:

En 1947, junto a Alberto De Nápoli, Mario Alvarez y Mario López Gazcón fueron oradores en un acto que propiciaba la “revolución nacional – sindicalista”.

Tiempo después participó de la rebelión de los grupos juveniles contra la conducción de la Alianza llevada por Juan Queraltó.

En la década de 1950 enfiló hacia el peronismo.

            Después del golpe de 1955 se integró a la resistencia peronista.

«Yo tenía 16 años. Muy joven me incorporé al peronismo, desde una de las tantas  vertientes: yo venía de la derecha, del nacionalismo. El 17 a la mañana, un día caluroso, los tranvías funcionaban muy raleadamente, aunque a esa hora había más tranvías que colectivos por el racionamiento de la nafta a causa de la guerra. A las 11 de la mañana me acerqué a la plaza de Parque Patricios porque había rumores de lío, de paro. Al mediodía, para ir a clase, tomé el colectivo 9 que me dejaba a una cuadra de la calle Chacabuco, por la calle Piedras. Pero el colegio ya no funcionaba. Había orden del Ministerio de que los alumnos fueran devueltos a su casa. Fui a pie de vuelta, habré llegado a la una, no era muy lejos: 25, 30 cuadras. Cuando llegué a Parque Patricios de vuelta, me sorprendió una cosa inédita, que nunca había visto antes: columnas y columnas de obreros que marchaban. Nunca vi lo que esa vez: el proletariado se había volcado a la calle».

            Participó del periódico Soberanía, dirigido por Nora Lagos.

Más tarde, junto a Juan Puigbó publicó el periódico Consigna. Por la violación del Decreto 4161 cayó preso en julio de 1957.

Al recuperar la libertad comenzó a colaborar en Palabra Prohibida, orientado por Luis Sobrino Aranda y financiado por Atilio Bramuglia.

En 1958 se alistó en la Junta Promotora del Partido Justicialista en la Capital Federal.

En 1960 era presentado como uno de los tantos “soldados insobornables de esta Causa, que habían conocido la cárcel y la persecución”. Para ese momento rechazaba los planteos divisionistas dentro del peronismo (legalistas versus ortodoxos); se mostraba leal a la dirección de Perón y definía a la “gran masa peronista como esencialmente nacional y cristiana”. A su vez tomaba distancia de los “aventureros internacionales”, “marxistas” que buscaban “infiltrar” al peronismo, según él, alentadas por la revolución libertadora.

En 1972 estaba integrado al Partido Justicialista de la Capital Federal.

            Tras la dictadura militar militaba en el Gremio de Municipales, integrando el Plenario Sindical Nacional y conducía la Agrupación Metropolitana 17 de octubre.

Fuentes:

Soberanía. Primera quincena de enero de 1947.

Referencias:

Capizzano, Hernán. Alianza Libertadora Nacionalista. Historia y Crítica (1935-1053). Buenos Aires, Memoria y Archivo, 2013.

Carman, Facundo. El poder de la palabra escrita. Buenos Aires, BN, 2015.

Darío Pulfer