(Entre Rios, 19 de abril  de 1925– 9 de septiembre de 1992)

            Maestra y legisladora.

            Estudió en la Escuela Primaria N° 6, Vicente Fidel López de Palermo.

            Con el golpe militar de septiembre de 1955 fue dejada cesante como Vice-Director de la Escuela 230 de la Provincia de Buenos Aires.

            Por ese tiempo, junto a su hermana Antonia, se sumó a la “resistencia”.             En agosto de 1957, desde Palabra Argentina, denunciaba que habían quedado cesantes veintemil docentes por su adscripción al peronismo y otros siete mil estaban en proceso de serlo. Señalaba que para la restitución del cargo les pedían que denunciaran a otros colegas. Escribía: “para honor de este sufrido magisterio, todos escupieron el ofrecido plato de lentejas; somos proscriptos, maldecidos, muertos civiles, pero a Dios gracias, no pertenecemos a una raza de cobardes”.

            Hacia fines de 1957 comenzaron a publicar un diario de cuatro páginas, cuyo título era Abanderada.

            La publicación circulaba por la zona del barrio porteño de Pompeya en Capital Federal, donde militaban.

            A lo largo de seis números el medio gráfico de las hermanas Salomón sostuvo una prédica de reivindicación del período peronista y de sus principales figuras.

            Entre ellas se destacaba la de Eva Perón por la que sentían devoción y que explicaba que colocaran ese nombre a las hojas que llamaban a confrontar con el gobierno.

            Con el lema sanmartiniano “Es la tempestad que nos lleva al Puerto”, lanzan la publicación, con la siguiente presentación: “Recién amanecemos a la vida y nos echamos al vuelo con la emoción infinita de los pájaros. Nuestra hoja, entregada a los vientos, irá por esa larga anchura, desde los picos nevados y circulará por las calles de la urbe pletórica ante nuestros ojos asombrados…La lucha será ardua. Pero luchar es vivir. Más allá de la vida no hay lucha. No tenemos temor, porque nos hemos endurecido en la lid, así como la corteza del quebacho es áspera y ruda bajo los embates del aire y del sol. Nos empujan los ideales, esos mismos ideales que alimenta el pueblo. Nosotros solo somos un jirón del pueblo, de nuestros hermanos, y estamos indefinidamente a su servicio. Vivismos su propia angustia y gozamos con su triunfo. No nos anima sectarismo alguno, ni ambicionamos posición alguna. Solo queremos luchar junto al pueblo, arder en su propia llama y hacer flamear la andera de la liberación, porque estamos con Dios y con la Patria. Creemos en la justicia social, en la soberanía política y en la independencia económica. Y creemos en el gran pueblo argentino”.

            Los primeros dos números fueron secuestrados y quemados por la Policía Federal en el Parque de los Patricios.

            La venta callejera de Abanderada quedó absolutamente prohibida.

            Para las elecciones de febrero de 1958 llamaron a votar en blanco, desobedeciendo las directivas del Comando Táctico y del Comando Superior Peronista comandado por Cooke y el mismo Perón.

            Tras la asunción de Frondizi, volvieron a sacar la publicación llamando a resistir la política del gobierno.

            Dirigió una década la Escuela Número 64 de Villa Domínico.

            Se destacó en el Programa Odol Pregunta, respondiendo sobre la vida de Ceferino Namuncurá, Francisco “Pancho” Ramírez y Eva Perón. En el año 1968 prometió donar el premio si resultaba ganadora, cumpliendo con su palabra poco después.

            Los premios obtenidos en los certámenes sobre Ramírez y Ceferino Namuncurá, por el valor de un millón de pesos cada uno, sumado a los regalos recibidos a lo largo de los programas fueron entregados a instituciones de bien público de Vill Domínico. Tiempo después, escribió una biografía del caudillo entrerriano que fue publicada por Plus Ultra.

            Fue electa diputada nacional en el año 1989. Se opuso a las privataciones impulsadas por el gobierno de Carlos S. Menem. En 1990, el contexto del debate sobre la inseguridad disparado por el caso del Ingeniero Santos –un civil que abatió a delincuentes por mano propia,  la diputada Yorga Salomón presento un proyecto para aplicar  la pena capital en caso de secuestro seguido de muerte. En esa época siguió participando de los programas radiales del periodista Horacio Frega, donde exhibía en voz altisonante un conocimiento comprometido con la reivindicación de los caudillos argentinos.

            Falleció en el año 1992.

Obras:

Salomón, Yorga. Franciso Ramírez. Motivos del caudillo. BuenosAires, Plus Ultra, 1971.

Fuentes

Mundo Nacionalista. Número 4. Febrero de 1970.

Salomón, Jorga.  Cesantías en masa de maestros provocadas por los delatores.  Palabra Argentina. Número 38. 13 de agosto de 1957.

Referencias

Baschetti, Roberto. Militantes peronistas revolucionarios uno por uno.

Carman, Facundo. El poder de la palabra. Buenos Aires, BN, 2015.

Julio C. Melon Pirro y Darío Pulfer